En el 2002, el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá firmó un decreto de necesidad y urgencia, que luego fue ratificado por una ley provincial, donde se estableció que el 85 por ciento de la recaudación de las máquinas electrónicas de juegos de azar sería destinada a premios, en un ciclo determinado.

Meses más tarde, la Legislatura bonaerense sancionó la ley provincial 13063, que dictaminó que las utilidades brutas, entendidas como la diferencia entre la recaudación total y los premios abonados, se repartirán entre el Fisco bonaerense y las Salas de bingo. La distribución establecida es del 34 por ciento y 66 por ciento, respectivamente.

A su vez, el dinero recibido por la Provincia es asignado entre algunos ministerios y los 135 municipios, de acuerdo al Coeficiente Único de Distribución (CUD).

En las últimas horas, la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, modificó por decreto la distribución de utilidades y amplió el porcentaje que le corresponde a los municipios, argumentando que los intendentes deben afrontar cada vez más nuevas demandas de servicios en sus territorios.

Los recursos provinciales (34 por ciento), obtenidos por las máquinas electrónicas de los juegos de azar, se distribuían -antes de la reforma – de la siguiente manera:

-20 por ciento para el ministerio de Seguridad

-19 por ciento para el Fondo Provincial de Juegos

-20 por ciento para el Fondo Provincial de Educación

-25 por ciento para el ministerio de Desarrollo Social

-11 por ciento para Rentas Generales

-5 por ciento para los municipios

Ahora, con la modificación de Vidal, el Fondo Provincial de Juegos perderá 5 por ciento en favor de los municipios, tengan éstos o no salas de bingos en su territorio.

El decreto 348 firmado por la Gobernadora y los ministros Hernán Lacunza y Federico Salvai, además, establece que el 10 por ciento correspondiente a las Municipalidades se distribuirá de la siguiente manera:

-7 por ciento entre todos los distritos bonaerenses, de acuerdo al Coeficiente Único de Distribución (CUD).

-3 por ciento entre los municipios que tienen salas de juego.