viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº -1941

Información General | 16 may 2018

Alejandro Martínez

"Camuzzi miente y nos castigó por denunciarlos", aseguró el presidente de un club de La Plata

El titular de la Liga de Fomento Dardo Rocha, Alejandro Martínez, hace varios días que cuestiona a la empresa distribuidora del servicio de gas por el monto de las tarifas, que tienen en jaque a la entidad. Luego de aparecer en diversos medios de comunicación locales y nacionales, Martínez esta mañana fue junto al contador de la asociación civil a realizar un reclamo a la empresa, y cuando regresó al club encontró una cuadrilla de Camuzzi retirándole el medidor. Lanzó una dura acusación.


Todo empezó cuando Alejandro Martínez brindó entrevistas en las que ponía de manifiesto las dificultades de la entidad que preside para afrontar el costo de los servicios públicos. La respuesta de Camuzzi SA fue asegurar que “los clubes tienen una tarifa social” y que por ello el reclamo era “infundado”.

Junto al contador de la Liga de Fomento Dardo Rocha que él dirige, Martínez fue a reclamar en las oficinas de la empresa que se le otorgara el beneficio que la firma decía brindar a las entidades barriales. Al dialogar con un directivo le dijeron que tal tarifa “no existe”, una versión contrapuesta a la que directivos de la firma difundieron en los medios de comunicación.

Entonces, Martínez denunció en los medios que la empresa estaba “mintiendo” y esta mañana se acercó a realizar otro trámite a las oficinas comerciales de calle 7 entre 57 y 58. Según relató a Info BLANCO SOBRE NEGRO, luego de ser rechazado y sin encontrar una respuesta a su demanda, cuando volvió al club (ubicado en calle 5 ente 519 y 520) descubrió que operarios de Camuzzi se llevaban el medidor de consumo de gas.

“Está rota una válvula” alegaron, sonrientes, los operarios, y se retiraron. Uno de ellos lo miró con sorna y se retiró apurado, según relató el entrevistado. Enfurecido, Martínez volvió a consultar qué tiene que hacer ahora para que le sea reinstalen el medidor, y descubrió lo que él considera “una maniobra” para silenciarlo y que deje de denunciar “que los clubes ya no pueden soportar más estos ajustes brutales”.

Ahora deberá comprar material y contratar a un gasista matriculado, y pedir un turno para que algún inspector vaya a comprobar que el elemento que retiró el sonriente “caco” que se llevó el medidor esté colocado. Recién entonces le reinstalarán el servicio, que, por otra parte, tampoco pueden pagar.

“El problema mayor es que nos dejó sin gas para calentar aunque sea un mate cocido para los menores que vienen a hacer actividades. Ya las estufas no pensábamos usarlas salvo en casos excepcionales, y el bufet que funciona en la institución no sé cómo vamos a hacer para que siga adelante. Camuzzi miente, y además nos dio un mensaje: no denuncies porque te vamos a volver loco hasta que te calles la boca. Es una vergüenza”, sentenció Martínez.

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