“Son varias las comunidades de pescadores artesanales que denuncian el incumplimiento de la normativa provincial. La pesca de arrastre se está llevando a cabo dentro de la zona de prohibición, mediante el apagado de los GPS que permiten la localización precisa de las embarcaciones”, denunció el diputado Fabio Britos.

En 1993, la legislatura bonaerense sancionó la ley 11477, que regula la actividad pesquera en la provincia de Buenos Aires, y cuyo fin consiste en la conservación y preservación de los recursos biológicos.

El artículo 13 de la mencionada norma se refiere a la prohibición de interceptar peces en cursos de agua mediante instalaciones, atajos, aparejos fijos u otros procedimientos que atenten contra la conservación de la flora y la fauna acuáticas.

El diputado provincial Fabio Britos presentó un proyecto de solicitud de informes a la Provincia para conocer por qué se han extendido los permisos de pesca con arrastre, así como también sobre las embarcaciones consideradas de pesca artesanal o comercial habilitas a realizar ese tipo de trabajo.

“La pesca de arrastre es un arte de pesca en la que se utilizan redes lastradas, en forma de bolsa, que arrastran todo lo que encuentran a su paso. Es nada selectivo. Se remolcan desde embarcaciones, manteniéndolas abiertas con el objetivo de atrapar la mayor cantidad posible de peces, sin importar el resto de las especies”, detalló el legislador.

Britos también aclaró que en la Provincia está prohibido el empleo de red de arraste de fondo dentro de las tres millas náuticas, con el propósito de proteger el ecosistema marino.

“Son varias las comunidades de pescadores artesanales que denuncian el incumplimiento de la normativa provincial. La pesca de arrastre se está llevando a cabo dentro de la zona de prohibición, mediante el apagado de los GPS que permiten la localización precisa de las embarcaciones”, detalló el diputado provincial chivolcoyano.