viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº -1969

Información General | 22 may 2018

Polémica por un episodio ocurrido hace un mes

Un par de copas de vino desataron un conflicto entre los gobiernos municipales de Berisso y Ensenada

En la previa a Semana Santa, a la diputada de Unidad Ciudadana Susana González, que además es la espada del intendente Mario Secco en la Legislatura, le hicieron un control de alcoholemia que dio positivo. El episodio adquirió ribetes de pelea barrial, al punto de derivar en acusaciones cruzadas entre los gobiernos municipales de ambas ciudades. El debate se destapó esta mañana, y la diputada tuvo que aclarar, en el marco de una inusual tensión: " Tomé dos copas de vino, acepté la falta, pero no pedí zafar la multa".


Todo empezó cuando la diputada se trasladaba a la vecina ciudad de Berisso desde Ensenada para dar una charla sobre seguridad.

Justito, un retén que habían dispuesto entre la Comuna que conduce Jorge Nedela (Cambiemos) y la Dirección de Seguridad Vial de la Nación para controlar casos de ingesta de alcohol superior a la permitida, detuvo a González y comprobó que la dirigente kirchnerista había apenas sobrepasado la máxima permitida. “El mínimo tolerable es 0.50 y mi control dio 0.51”, alegó esta tarde la legisladora.

Pero allí ocurrió un segmento de la trama que divide las versiones en dos. En un comunicado difundido esta tarde, González afirmó: “Considero oportuno aclarar lo que hasta el pasado fin de semana no había trascendido, porque en la oportunidad llamé al secretario de Seguridad de Berisso, Hugo Dagorret para hacer el uso de diez minutos, bajar la décima y no quedar sin el auto durante el fin de semana de Pascuas, algo que me fue negado”. Además dijo que recogió sus pertenencias, entregó el vehículo y cumplió con el pago de la multa correspondiente, de unos 5 mil pesos.

Según el diario El Día, la diputada manifestó: "No soy alcohólica, y la inspectora me dijo que si esperaba diez minutos esa décima de más me bajaba”.

En el parte de prensa que hizo circular hoy, González aseguró: “Llamé al secretario de Seguridad de Berisso, Hugo Dagorret para hacer el uso de los diez minutos, bajar la décima y no quedar sin el auto durante el fin de semana de Pascuas, algo que me fue negado”.

Y fue por más al asegurar que “superar en una décima un control de alcoholemia es una falta” pero acusó a la gestión municipal de Berisso de hacer conocer el episodio con intenciones de lograr “una deliberada utilización política”.

“Desde Berisso, en tanto, Dagorret aseguró: ‘González me llamó a las 12 de la noche y en ningún momento me dijo lo de los diez minutos de espera. Me llamó para zafar que no le secuestraran el auto pero nosotros nada podíamos hacer porque en el procedimiento intervenía Vialidad Nacional y ellos registran el resultado de las alcoholemias en una computadora y ahí queda. No se de dónde sacó González que podía esperar diez minutos y hacer un nuevo control’”, consignó El Día en su edición de hoy.

Y agregó: “Sobre las acusaciones de la diputada, Dagorret sostuvo ‘yo no hago política con esas cosas y esa noche había más de diez personas en el procedimiento, entre ellas personal de Control Urbano de Berisso que fue maltratado verbalmente por González. Para mi fue un episodio, más, incluso ni al intendente Nedela se lo conté’”.

En el comunicado, la legisladora aseguró estar “afligida” por la situación, dijo que “la situación ocurrió hace un mes, cuando recién salía de cenar y tomé dos copas de vino, acepté la falta, pero no pedí ‘zafar’ la multa”, y agregó: “En la trascendencia que ha tenido este hecho se ve claramente una intencionalidad política”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias