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Información General | 26 may 2018

Conclusiones de un extensa investigación / VI

Una especialista de la UNLP aseguró que pese a las obras, La Plata se seguirá inundando

Casi 80 investigadores de distintas facultades de la UNLP trabajaron en conjunto durante dos años en un proyecto de investigación sobre la problemática de las inundaciones por lluvia en la Región y la necesidad de avanzar en medidas, por fuera de las obras estructurales, para alcanzar ciudades resilientes que estén más integradas con la naturaleza. Su directora aseguró que "es una fantasía" pensar que con las obras se acabará la problemática en la región.


La directora del Centro de Investigaciones Urbanas y Territoriales (CIUyT) de la Facultad de Arquitectura de la UNLP y co-directora del proyecto “Las inundaciones en La Plata, Berisso y Ensenada. Análisis de riesgos y estrategias de intervención”, Isabel López, presentó en el Concejo Deliberante local el informe final de la investigación que hace foco en la necesidad de avanzar en medidas no estructurales para contribuir a la resolución de este flagelo que azota a la ciudad con cada vez mayor frecuencia.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la arquitecta y paisajista señaló: “El trabajo se enfoca en las medidas no estructurales de las que nadie habala porque tenemos la fantasía de que con las obras todo se va a subsanar”.

Además de los efectos del cambio climático, el trabajo remarca que las cuencas de los arroyos están habitadas, las superficies de suelo absorbente “cada vez más restringidas” por la creciente urbanización y “la extensión de la superficie de cultivo intensivo bajo cubierta”. Asimismo, advierte que “es necesario proteger y restringir en el Partido de La Plata, la extracción de suelos productivos para la fabricación de ladrillos”.

El trabajo hace especial hincapié en las cuencas de los arroyos El Gato y Maldonado, a la vera de los que se instalaron la mayoría de los asentamientos precarios. Según el informe final, en ambas la población total asciende a más de 420 mil habitantes, de los cuales el 30%, se encuentran en los niveles de riesgo “muy alto y alto”, y el 70 % de población “entre los niveles medio y bajo”.

Todas las conclusiones del trabajo remarcan la necesidad de avanzar en un cambio de paradigma. “El modelo de la ciudad higienista debe cambiarse por uno ambiental”, aseguró la urbanista, y explicó: “Las ciudades deben estar armonizada con la naturaleza y no taparla como propugnaba el modelo higienista surgido a fines del siglo XIX cuando todavía no existía el saneamiento y la gente se moría por todo tipo de enefermedades, sobre todo de pestes”.

Entre las propuestas de adaptación y prevención que señala el informe se destacan la necesidad de respetar las zonas de reservorios y bañados, promover la urbanización en territorios aptos, prohibir la expansión urbana sobre humedales, crear sistemas municipales de áreas protegidas, incorporar espacios de infiltración, conservar los cauces abiertos y en su estado natural (en rechazo a los entubamiento), monitorear y gestionar el tratamiento de los arroyos y avanzar con el diseño de un Plan de Contingencia “que la población conozca”.

“La gente no conoce los cauces de los arroyos y las planicies de inundación. Los mapas tendrían que tener mayor difusión para que todos los que viven en zonas de riesgo lo sepan y tomen medidas de precaución”, señaló López.

Y agregó: “En La Plata, que tiene tanta fama de planificada, sólo se diseñó el casco cuando se fundó, después no tuvo un plan de zonificación. Algunas zonas que en el Código figuran como urbanas ya no deberían serlo”.

Sobre las obras, consideró: “Veo que se está trabajando para que el Casco no se inunde más pero se va a seguir inundando y en el resto de la ciudad directamente no se ven trabajos”.

“El modelo ambiental es más costoso que el higienista, hay que trabajar con la naturaleza. No puede haber gente viviendo al lado de los arroyos. Son ríos de llanuras, los costados son planicies de inundación y en el caso del Maldonado esa planicie está toda habitada”, explicó la arquitecta y paisajista.

El trabajo que ahora se encuentra en la etapa de divulgación fue de carácter interdisciplinario y también abordó los efectos que producen las inundaciones en las poblaciones más vulnerables, la actuación del Estado y hasta produjo un video para ser proyectado a los chicos en todas las escuelas.

Este año el gobierno municipal planea avanzar con la elaboración de un nuevo Código Urbano. Para López sería fundamental que las conclusiones del informe que le tocó dirigir sean tenidas en cuenta. “Yo le he dado el cuadernillo al intendente pero por ahora no nos han convocado para hacer nuestro aporte”, contó la especialista.

Para descargar el informe final hacer clic aquí

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