Luego de repetir la oferta del 15 por ciento en tres cuotas en sucesivos encuentros, el gobierno bonaerense dejó de convocar a los docentes a negociación paritaria y decretó en forma unilateral “anticipos a cuenta” del 5% al mes de abril, un 3% en mayo y 2% a junio. Sin embargo, los gremios aseguran que estos porcentajes son “engañosos” ya que fueron aumentos fijos y por única vez, como si se trataran de bonos que no conforman salario.

De acuerdo con un informe elaborado por la FEB, los “anticipos” hicieron que en el acumulado del primer semestre los docentes cobrasen hasta 6.500 pesos menos de lo que hubieran percibido si los salarios se hubieran ajustado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que se conoce como “cláusula gatillo”.

El aumento dado por el gobierno se basó sobre escalas de salario fijas (hasta $15 mil, hasta $30 mil y mayores a $30 mil), por lo que tanto un maestro que recién se inicia como uno con 10 años de antigüedad percibió de enero a junio un total de 4.500 pesos. Con la cláusula gatillo, el primero hubiera percibido 6.903 pesos y el segundo 7.572 pesos, por lo que ambos perdieron 2.403 y 3.072 pesos, respectivamente.

Además, la FEB señaló que estos anticipos fueron pagos por única vez por lo que “no forman parte constitutiva del salario”. Esta situación quedó demostrada con la liquidación del medio aguinaldo que resultó igual al percibido en diciembre del 2017, con una ligera diferencia explicada por la cláusula gatillo del acuerdo pasado que tuvo su última actualización en febrero de este año.

En tanto, quienes registran 24 años de antigüedad percibieron 6.750 pesos en concepto de adelanto, pero con la cláusula gatillo, los incrementos hubieran alanzado los 9.251 pesos. Para el caso de preceptores con la mism antigüedad, la cláusula gatillo hubiera significado que cobrara 3.720 pesos más de lo que
percibió como adelanto.

En el caso de los directores de primera, con la cláusula gatillo hubieran cobrado durante el primer semestre 6.507 pesos más que lo recibieron como anticipo.

“Tal como lo hemos dicho en varias oportunidades, el anticipo que el Gobierno quiere establecer como un logro, no es más que la precarización de los salarios de los docentes”, denunció la presidente de la FEB, Mirta Petrocini.

Y agregó: “Quieren hacerle creer a la sociedad que los docentes no perciben incrementos por culpa de sus representantes, que no quieren aceptar los porcentajes miserable que ofrecen en la paritaria. Eligen no discutir seriamente una recomposición salarial y emparchar los problemas reales de la docencia”

“Tiene que haber una urgente convocatoria a la Paritaria del sector. Hace más de dos meses que está cerrado el canal de diálogo por parte del Gobierno. La Justicia falló la última semana a favor de los docentes en lo referido a la aplicación de la cláusula gatillo, pero seguimos defendiendo a la Paritaria como ámbito irrenunciable de discusión de las condiciones salariales y laborales de los docentes”, concluyó la dirigente gremial.