En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el titular de la Asociación de Inquilinos Platenses (API), German Schierf, aseguró: “Ellos dicen que el proyecto no soluciona el problema y que no hay denuncias por malos cobros, pero la realidad es que hay muchos excesos con los pagos que piden las inmobiliarios a los inquilinos a la hora de firmar un contrato”.

“Hemos hecho denuncias en la Colegio de Martilleros por cobros excesivos y después de un año y medio lo único que hicieron fue un apercibimiento, pero la inmobiliaria no devolvió el dinero. Ni siquiera los sancionaron. Las estafas son por poca plata pero en el total de toda las operaciones es mucho dinero”.

La legislación actual permite que los costos se paguen en forma compartida, pero en la realidad siempre se los terminan cargando a los inquilinos. Esta situación, hace que para muchos iniciar un alquiler resulta prohibitivo.

“En Capital Federal la ley funciona correctamente, ellos dicen que produjo una suba de los precios de los alquileres del 30% pero eso ocurrió en todo el país por la inflación. Todos los recursos de amparo contra la ley se cayeron. Hay algunas inmobiliarias que les siguen cobrando a los inquilinos en desobediencia. Lo que sucede es que el propietario tiene más poder y no pueden hacer los abusos que cometen con los inquilinos”, consideró el referente de API.

El proyecto de ley comenzó su recorrido en la cámara baja bonaerense con la firma de los diputados Rocío Giaccone y José Ottavis. El mismo establece que en toda la provincia los gastos de hacer un contrato a través de un martillero, compuestos por honorarios, averiguaciones, gestiones, entre otros, ya no podrán cobrarse al inquilino.

“Con este proyecto buscamos reducir en más del 50% el costo de hacer un nuevo contrato, buscando revertir una situación injusta donde al inquilino se le cobra la totalidad de los mismos, a pesar de que debe ser compartido. En el mismo sentido buscamos flexibilizar las condiciones para acceder a una vivienda, y evitar que el inquilino se endeude cada dos años para enfrentar una renovación o un nuevo contrato”, argumentaron desde la API.