En un contexto delicado y fluctuante para los precios de los alimentos en la Argentina, la carne no fue la excepción y durante los últimos días se registraron aumentos en los precios que, según advierten los empresarios del sector, tienen que ver con factores climáticos, al igual que sucede con frutos como el durazno, afectado por la sequía.

El incremento de hasta el 20 por ciento registrado durante los últimos días en las carnicerías, según opinó Schiaretti, “no tiene que ver con el dólar sino con la lluvia”, y anticipó, además, que “va a haber un retroceso en los valores”.

En la misma línea que lo expresado por Alberto Samid, el flamante vicepresidente del Mercado Central, el presidente de la Cámara de la Industria de la Carne estimó que las subas en los precios responden a otros factores que no están relacionados con el valor del dólar y que, a pesar de que impactó en una reducción en el consumo, se prevé un retroceso en los aumentos para los próximos días.

Respecto de la devaluación, además, aclaró que no debería impactar en el precio porque “los costos industriales no se mueven de manera muy significativa porque hay muy pocos elementos con componentes importados”.