“Tenemos una página de Facebook donde las chicas suben la mercadería que tienen y se organizan para el domingo hacer el canje. A pesar de que no hay dinero se pone un límite máximo de 150 pesos. Por ejemplo, por una prenda nueva o seminueva se puede pedir hasta 150 pesos de mercadería”, explicó Info BLANCO SOBRE NEGRO, Paula Reinaldi, organizadora del club del trueque de 115 y 522, en el barrio El Churrasco.

En el grupo de Facebook “Canje Tolosa limite 150” figura un listado de reglas claras. La primera y más importante establece que está “prohibido vender u ofertar por dinero, solo se puede pedir hasta 150 pesos en productos por prenda”. El reglamento también indica que toda publicación debe estar acompañada por una foto, no se puede subastar con mensajes tipo “qué me dan” y bajo ningún punto se puede canjear medicamentos, tabaco ni alcohol.

“Pusimos el límite para que se mantenga en un nivel accesible y todos puedan llevarse algo. Por ejemplo, por un buzo pueden pedir 100 pesos de alitas de pollo y quien lo reserva después tiene que ir con la mercadería y el ticket que comprueba que gastó ese monto”, contó Paula.

“Lo más pedido en el trueque son los huevos y la leche en polvo”, comentó la organizadora y agregó: “A cada puesto se le pide un peso para la chica que se queda a limpiar el lugar. También hay que llevar una mercadería y cuando termina el trueque se sortean bolsas con los productos”.

El de El Churrasco no es el único trueque que comenzó a funcionar en el último tiempo en la ciudad y en todos los casos el Facebook sirve como gran organizador del intercambio. Las redes sociales son el sello distintivo del club del trueque de la crisis de la nueva era.

Además, Paula tiene el merendero “Los bajitos de Tolosa” en su casa, donde recibe más de 40 chicos todas las tardes. Sobre la situación en el barrio, contó: “La cosa está cada vez peor, cada vez vienen más chicos al merendero, me están pidiendo que empiece a hacer comida pero no puedo, yo también tengo cuatro pibes a los que les tengo que dar de comer. Ahora también hago una olla en el trueque del domingo para más de 100 personas”.

“No quiero que se me venga ningún político encima. Si quieren venir a verme que me den una mano con el merendero porque ahora solo me ayuda el Hogar Ángel Azul que me provee de mercadería. Quieren venir al trueque, pero no me interesa que vengan a ver cómo la gente se está cagando de hambre. Hace un tiempo vinieron, prometieron y no cumplieron nunca”, relató la vecina de Tolosa.

Sobre la forma de sumarse al trueque, señaló: “Quien quiera sumarse puede ir directamente y yo le explico cómo funciona. Ahora, en vez de una mercadería estamos pidiendo un juguete porque el 26 vamos a festejar el Día del Niño en el trueque. Estamos pidiendo donaciones porque van a venir más de 200 chicos”.