Un repaso del mapa universitario nacional, evidencia que la carrera docente es una respuesta a la exigencia por la calidad educativa. Cerca de la mitad de las Universidades Nacionales cuenta con un régimen establecido de carrera docente. Esto constituye una transformación en marcha.

Claro que el cambio produce resistencias. Esto es evidente; y no por ello, menospreciable. Precisamente en estas resistencias es donde debemos focalizar el debate franco y llano.

El expresar las dificultades, las dudas y desconciertos que, los profe tengamos respecto de la carrera docente. Es exacto lo que pretenden las jornadas nacionales del 22 y 23 de agosto.

Este es el espíritu con el que Conadu, Fedun y Fagdut acordaron con los rectores del CIN, a fines del año pasado, un régimen de carrera docente que regule el acceso, la permanencia y el ascenso de los profesores de las universidades nacionales.

Es importante asumir que, la tarea docente pasará a ser concebida como un trabajo. Por lo tanto, modificar el régimen de trabajo de los docentes es, en el mediano plazo, modificar la enseñanza en la universidad. De este modo las condiciones de trabajo condicionan la forma de producir conocimiento. Que es la piedra angular de la universidad.

El acuerdo entonces, es un avance en la estabilidad laboral para los docentes universitarios. Es importante, porque termina con la situación de inestabilidad que persiste en muchas de nuestras universidades nacionales.

Fortalecer la formación y la capacitación de los cuerpos docentes, además requiere de sostener a los docentes en la permanencia de su cargo. En este sentido, lo que contempla el punto acordado con el CIN es la permanencia en el cargo, sujeta a mecanismos de evaluación individual que serán estipulados por cada institución. Como mínimo cada cuatro años. Asimismo en el caso de jefe de Trabajos Prácticos, el acceso será por concurso cerrado.

Este es el marco, amplio y general del acuerdo. Sin duda, debemos diseñar la carrera docente con el aporte de todos para recorrer un camino cierto en lugar de la incertidumbre periódica a la que vos vemos enfrentados cuando se nos vencen los concursos.

Porque “la universidad que queremos es parte ineludible del país que anhelamos”

Leonardo Benaglia
Prof. Delegado de la FPyCS