Sin embargo, en la gran mayoría de los casos se trata de prácticas irregulares de agentes inmobiliarios. En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Franco Carballo, integrante de Habitar Argentina y especialista en políticas territoriales, explicó: “Venden macizos indivisos con la promesa de que pronto los loteará el Estado. A cada comprador le venden una parte ideal, pero su lote en realidad no existe, todo el macizo es del condominio”.

Y agregó: “Aunque están cometiendo un engaño, judicialmente le encontraron la vuelta para no caer en una estafa penal. Pero el problema es que para poder regularizar esa situación tiene que terminar interviniendo el Estado, con inversiones millonarias para abrir caminos, hacer las mensuras y escriturar”.

“Esto ocurre en toda la Provincia, pero en La Plata está sucediendo sistemáticamente en Parque Sicardi, Arana, Aeropuerto, Villa Elisa, entre otras localidades. El déficit habitacional en La Plata es terrible, no hay tierra formal urbana disponible a precios razonables”, alertó Carballo.

La Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo obliga a los propietarios de tierras a lotear a abrir calles y dejar espacios comunitarios. Las rezonificaciones que permiten dividir tierra en zonas donde antes no se podía generan ganancias extraordinarias para sus propietarios. Por eso, el Estado exige ciertas inversiones a cambio.

“En estos casos los propietarios se ahorran de hacer cualquier inversión porque el Estado no se los exige y directamente venden el macizo entero a muchos copropietarios que conforman un condominio”, explicó Carballo y señaló: “Los que compran tienen muchos problemas, en realidad no tienen un lote propio sino que todo es de todos”.

“En esa condición no pueden acceder a un crédito y tienen problemas con el pago de impuestos porque el Inmobiliario llega sólo a nombre de uno de las personas”, comentó.

“El Estado, sobre todo el municipal, tiene el poder de policía y de contralor que le garantiza los mecanismos legales y administrativos necesarios para dar acceso al suelo urbano. Por otra parte, la Provincia cuenta con la Ley de Acceso Justo al Hábitat 14.449 que prevé estos instrumentos pero no se aplica. La ausencia de regulación por parte del Estado en el mercado del suelo genera este tipo de prácticas de estos agentes que hacen estos negocios”, señaló Carballo.

La otra maniobra a la que recurren los agentes inmobiliarios es la venta de “cesiones de derechos posesorios”. Gracias al manejo de información privilegiada, identifican tierras abandonadas y sin ningún tipo de relación con sus dueños verdaderos ofrecen lotes sin escritura.

“Lo barato sale caro para el Estado porque después urbanizar le resulta mucho más costoso, por no haber intervenido en su debido momento y por no tener una política de planificación”, advirtió el especialista platense.