martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº -1966

Información General | 1 oct 2018

Carta a la militancia del Movimiento Evita

Pérsico pidió "sostener y profundizar con ingenio, firmeza y mansedumbre" la oposición al macrismo

"Debemos conservar la unidad de los Movimientos Populares, profundizándola en el espacio político para ser parte de la construcción de una alternativa política para derrotar a Macri, a un posible NeoMacrismo y al sectarismo estéril. Para que se vayan Macri y sus socios, tenemos que ser aún mejores de lo que somos. Con levantar las banderas no alcanza, hay que llevar las banderas hasta el final", expresó el referente histórico y fundador del Movimiento Evita.


LA CARTA:

Firmeza y Mansedumbre

Hemos finalizado el plan de lucha que desde la CTEP, los Movimientos Populares y los Trabajadores Organizados hemos desarrollado en todo el país. Este plan de lucha comenzó con asambleas en todas las unidades productivas y en todas las regionales. Primero hicimos movilizaciones a la ANSES en reclamo de aumento a las asignaciones familiares y a las jubilaciones, y por el freno a las bajas de los programas sociales. Continuamos con las Ollas Populares contra el Hambre en las principales plazas y rutas del país y, en Buenos Aires, tomando la 9 de Julio como un gigantesco comedor popular, exigiendo políticas para parar el hambre en nuestras barriadas. La tercera acción fue contra los Tarifazos impagables en todas las empresas de servicios del país y en la Secretaría de Energía de la Nación. Quiero felicitar a las compañeras y los compañeros del Evita por el gigantesco esfuerzo de sostener y profundizar con ingenio, firmeza y mansedumbre este plan de lucha.

Si hablamos, como dice el Papa Francisco, de firmeza y mansedumbre, quiero referirme a los hechos ocurridos en el Puente Pueyrredón el pasado 24 de septiembre. Muy temprano a la madrugada, las columnas del Evita y de los Movimientos Populares junto a sectores sindicales, marcharon desde tres puntos hacia el Puente Pueyrredón: desde la plaza Alsina de Avellaneda, desde la Estación Kosteki y Santillán, y desde Av. Independencia y 9 de Julio. Entre las 9 y las 10 de la mañana, considerando que ya éramos más de 50 mil trabajadoras y trabajadores, los compañeros Gildo, el Peluca, el Cholo y la Colo, junto a los compañeros de los Movimientos Populares, decidieron avanzar hacia el Puente Pueyrredón. Al llegar al Puente, nos encontramos con cordones de la Prefectura con órdenes del gobierno nacional de no permitir el paso de las dos columnas de la zona sur hacia la Capital Federal.

A las 12 del mediodía ya éramos más de 100 mil entre las dos columnas, presionando con firmeza y mansedumbre, para cruzar el Puente y poder unirnos con el resto de compañeras y compañeros, para marchar a Plaza de Mayo y manifestarnos contra las políticas de ajuste del gobierno y su pacto espurio con el FMI. Ante esta situación nos respondieron con intolerancia, soberbia y represión. Los Movimientos Populares, ante esta provocación y teniendo en cuenta las enseñanzas de la historia de la lucha popular, no repetimos crisis anteriores que nos llevaron a situaciones de saqueo y miseria de los sectores más humildes, no devolvimos la provocación. Con aun más firmeza, nos reagrupamos y volvimos a presionar hasta conseguir el objetivo de liberar el Puente y que las columnas avanzaran con sus banderas en alto, con sus cantos, sus bombos y sus consignas, cruzando nuevamente el Riachuelo en una gloriosa jornada más de las trabajadoras y los trabajadores argentinos.

Nosotros venimos planteando que la pradera está muy seca, que es necesario regarla, que no es ajustando y distribuyendo miseria que se sale de esta difícil situación. Estos ajustes programados desde el FMI, desde Washington, con un presidente bailando y haciendo campaña, son socialmente insostenibles, económicamente incorrectos y políticamente vendepatrias porque lo único que pretenden es pagar una deuda que ellos mismos inventaron en la bicicleta financiera. Lanzaron una antorcha en la pradera seca y los Movimientos Populares, con responsabilidad y firmeza, la apagamos para poder culminar nuestro plan de lucha con la movilización y el paro nacional de la CGT, que es la respuesta de los trabajadores a la injusticia y la represión.

Quiero agradecerles a todas las compañeras y todos los compañeros del Movimiento Evita que en cada rincón de la Patria desarrollaron este plan de lucha. Quiero agradecerle a los Trabajadores Organizados y a los Movimientos Populares por dar ejemplo de firmeza y mansedumbre. Quiero agradecerles a las conducciones de nuestras fuerzas por su responsabilidad, sacrificio y coraje. Pero sobre todo, a las compañeras y los compañeros que todos los días abren sus brazos para unificar a la resistencia popular y construir la victoria del Pueblo.

Vamos a lanzar un nuevo plan de lucha, esta vez contra el presupuesto del ajuste, la inequidad y la insustentabilidad social. Pero hasta ese momento, le pedimos a las compañeras y los compañeros de todo el país que, en asambleas, choriceadas y ollas populares, abracen a cada mujer y a cada hombre de nuestro Pueblo y de nuestra organización popular. A los que más ponen, por ser irreemplazables, y a los que ponen la última gota, que es la que rebalsa el vaso y nos lleva a la victoria. Abramos los brazos para un fraternal abrazo de unidad y lucha. El ajuste recién ha comenzado, vamos a vivir momentos muy difíciles. La desocupación, la recesión y el hambre van a ser no sólo palabras sino heridas en nuestro tejido social. Necesitamos más que nunca la colaboración de todos y todas. Habrá que resistir. Como dijo nuestro compañero secretario general de la CTEP, el Gringo Castro: “El gobierno nos puso al borde del abismo y pretende que saltemos”. Sabemos que la crisis la pagan los más débiles, los pobres, los trabajadores; es por eso que vamos a exigir un cambio de rumbo y vamos a evitar que se cumplan los planes del Fondo Monetario Internacional. Es un estrecho camino a recorrer, necesitamos más que nunca organización, unidad, firmeza y conducción. Debemos postergar todas las peleas particulares cuando la Patria está en peligro y vienen por la mesa de las argentinas y los argentinos. Debemos conservar la unidad de los Movimientos Populares, profundizándola en el espacio político para ser parte de la construcción de una alternativa política para derrotar a Macri, a un posible NeoMacrismo y al sectarismo estéril. Para que se vaya Macri y sus socios, tenemos que ser aún mejores de lo que somos.

Con levantar las banderas no alcanza, hay que llevar las banderas hasta el final…

Emilio Pérsico, Secretario General del Movimiento Evita

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