El uso del test rápido para VIH es una técnica muy sencilla en la que, previa entrevista y firma de un consentimiento informado, se extrae una gota de sangre de un dedo y se coloca en una tira reactiva que arroja el resultado en quince minutos. El resultado se informa en una entrevista post-test donde se refuerza la información sobre las medidas preventivas para evitar la transmisión del virus.

En la Provincia de Buenos Aires se estima que el 30% de la población que tiene VIH desconoce su diagnóstico y un 35% llega en etapas sintomáticas a la detección del virus.

“La posibilidad de hacer testeo rápido en la vía pública favorece el acceso de personas que no suelen acudir al sistema de salud y permite que en media hora se vayan con su resultado y, en caso de tratarse de una determinación positiva preliminar, con los pasos a seguir para la confirmación diagnóstica y un establecimiento a cargo de su seguimiento y tratamiento”, destacaron desde la cartera sanitaria.

El acceso temprano a la atención médica es fundamental para obtener el tratamiento que mantiene saludables a las personas que tienen el virus, reduciendo el riesgo de transmisión a sus parejas sexuales.

Actualmente, en la Provincia, funcionan 170 centros de testeo rápido de VIH, como eje de la política pública preventiva del ministerio de Salud.

Para consultar ubicación de los centros, sus horarios y días de atención puede ingresarse al mapa de Centros de Testeo en la página digital del Ministerio de Salud.