Ubicado en calle 5 y 50, a una cuadra de Gobernación, el restaurante “Nuevo Argentino” cerró sus puertas después de 23 años. “Hace tres años que veníamos aguantando, ya no podíamos seguir trabajando para perder plata. Le buscamos la vuelta, nosotros trabajamos en el rubro hace mucho tiempo y sabemos hacer el trabajo pero a la gente no le alcanza para salir a comer”, contó a Info BLANCO SOBRE NEGRO Blanca Lencina, una de las propietarias del local gastronómico.

El “Nuevo Argentino” era el último restaurante de La Plata que ofrecía la clásica modalidad de “tenedor libre” surgida a finales de la década del ’80, aunque todavía funcionan locales con variantes similares como el “espeto corrido” o comercios que ofrecen esta opción sólo algunos días y la complementan con rotisería o venta de comida al peso.

“La clientela bajó a más de la mitad. La situación empezó a empeorar poco después del cambio de gobierno y con el paso del tiempo fue cada vez peor, la cosa nunca mejoró”, señaló Blanca y agregó: “también es real que el auge de los tenedores libres ya pasó, nosotros éramos el último de La Plata”.

Por su parte, Aldo, otro de los propietarios, contó: “También pasamos la crisis del 2001 pero para nosotros esta es peor. En aquel momento por lo menos había patacones, llegaban contingentes de jubilados, algún movimiento siempre había. Ahora está todo muerto, está totalmente parado”.

“Los clientes más frecuentes fueron viniendo cada vez más espaciados y otros directamente no vinieron más. Cuando cruzas alguno y le preguntas por qué no vino más te cuenta que lo despidieron o que no le alcanza porque todo sube”, remarcó.

“Me estaban llegando 30 mil pesos de luz, 14 mil de luz y 4 mil de agua, la situación era insostenible”, expresó Blanca. “Lo más triste es la gente que queda sin trabajo”, comentó en referencia a los 14 empleados despedidos por el cierre.

El dueño del inmueble de grandes dimensiones planea dividir el inmueble y obtener dos alquileres. Se rumorea que una parte ya habría sido alquilada y que se instalaría un comercio de la franquicia “Ricky Sarkany”.

“Este es un restaurante popular, vino siempre gente de clase media para abajo. Los comercios que uno ve que abren son cada vez más elitistas, apuntan a gente con mucho dinero que quizás no los afecta tanto esta crisis”, opinó Aldo.

Sobre su futuro, el comerciante platense expresó: “Algo voy a tener que hacer pero creo que ahora lo mejor es parar la pelota. Vamos a esperar que la situación se estabilice para volver a intentar con otro comercio del rubro porque es a lo que siempre me dediqué”.