“La policía no pudo dar con el chofer del diputado (Emilio Monzó) ya que no se encontraba en la casa, y hasta el momento se encuentra prófugo de la Justicia”, publicó el sitio Diagonales el sábado pasado.

Ese medio vincula al prófugo Figueroa, apodado “Pato”, con el titular de la Cámara de Diputados de la Nación.

El Secretario General de la Cámara Baja, Marcio Barbosa Moreira, “dispuso el inicio del trámite de baja del agente Ezequiel Figueroa” , consignó esta tarde Clarín, y citó a “fuentes de la conducción de Diputados” que habrían declarado: “Apenas tomamos conocimiento, y más allá de que no esté probada su culpabilidad, tomamos la decisión de apartarlo”.

Por estas horas, algunos medios informativos mencionan al vecino de City Bell prófugo como “el chofer de Monzó”, y como contrapartida, varios sitios web vinculados el gobierno salieron a desmentir que el dealer con polirrubro ambulante de City Bell tuviera algo que ver con el funcionario de Cambiemos.

Como sea, lo que resulta indiscutible es la cara dura de este curioso chofer que es fana del Club San Luis y en las redes sociales se muestra posando con políticos del oficialismo.

Allí pontifica por la pureza moral a través de diversos posteos, algunos de los cuales, por estas horas en las que corre de la policía (o eso debería ocurrir) resultan una negra ironía del destino. Ni el Papa se salvó del dedo acusatorio de este hombre señalado por distribuir drogas de todos los gustos en el coche oficial que manejaba. Ver Galería de Imágenes

“Se desempeñaba en el área de automotores de la Cámara baja, pero nunca estuvo asignado a los traslados del presidente de la institución”, aclaró Diputados en un comunicado oficial difundido tras el escándalo.