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Información General | 2 feb 2019

La Plata

Taxistas en alerta por el desembarco de UBER aseguran: "Hay dos coches con patente de Venezuela trabajando"

En la parada de taxis de 46 y 13 un móvil espera algún viaje. La calle está desierta, es sábado y como piensa el hombre, "nadie anda con un peso, porque todavía la mayoría no cobró". Vemos carteles contra UBER. Al minuto llega con su coche Walter Guas, el referente de la Agrupación Taxistas Platenses (ATP). Dialogamos con él sobre los dos temas que les quitan el sueño a los trabajadores del sector. UBER es uno, pero la falta de trabajo se extiende como una plaga. No sólo el comercio pasa un verano tremendo, ellos también.


No están en ningún gremio que agrupe a trabajadores de taxis, ya sea peones o propietarios. “No nos representan”, aclara al comienzo de la charla Walter Guas, el referente de la ATP. Y en el diálogo nos metemos de lleno con el enemigo público de los taxistas: UBER.

“Está lleno de esos coches, no sólo de gente de La Plata que los usan como medio para ganar dinero, sino también provenientes de otros municipios que vienen acá a traer pasajeros”, cuenta Walter.

Y agrega: “Del total de los que trabajan usando esa aplicación, los autos secuestrados en operativos de control son un 60 ó 70 por ciento de otros municipios, o de Capital Federal”.

Enseguida los taxistas detectan cuando ingresa a la Ciudad uno de los coches prohibidos, pero a diferencia de lo que ocurre cada tanto en Capital Federal, en La Plata no hacen justicia por mano propia: “Los dejamos. No tenemos poder de policía para parar a nadie. Y si llamamos al 147, cuando llegan el auto ya no está. Los funcionarios locales nos atienden, pero es difícil controlarlos. Hablamos con Guadalupe Labernia (Habilitaciones) y con el secretario de Control Ciudadano, Roberto Di Grazia, nos escuchan y tratan de que no proliferen esos coches , pero los UBER se escapan, hay muchas formas de salir de la Ciudad”, explica Walter.

Y enseguida nos comenta un dato sorprendente: “Ayer detectamos dos autos trabajando acá, en La Plata, con patente de Venezuela. Un Honda Fit y un Corsa , los dos de color gris, y como todos esos autos para eludir los controles tienen vidrios polarizados”.

“¿Habrán venido desde Venezuela manejando con su herramienta de trabajo, no?”, piensa este cronista en voz alta. “O le pusieron chapas de ese país a autos argentinos”, especula el referente de la ATP.

Como sea, quien firma esta nota apostaría por la primer opción, porque un control en el que se detectara un conductor manejando un auto con patente apócrifa, tendría más que perder que un remis o un UBER trucho.

Pero mientras dialogamos, más allá de las hipótesis, el entrevistado aporta más datos: “Al Honda Fit lo detectamos en 10 y 49, lo seguimos por calle 49, iba con un pasajero atrás y le perdimos el rastro, así que no llegamos a denunciar dónde descansa ese coche. Y al Corsa lo vieron otros taxistas en la zona de la Estación de Trenes, pero tampoco sabemos si es de un platense o de alguien que viene a trabajar a la ciudad”.

“A esto de los UBER, hay que sumar la gran cantidad de remises truchos que circulan, y la falta de dinero en la calle”, explica Walter. Y termina con un dato demoledor para cualquier actividad productiva: “Desde 2016 hasta ahora, el trabajo para los taxistas cayó a la mitad”.

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