El equipo de Comunicación de la CTA-A informó esta tarde que “producto del ajuste, los tarifazos y las políticas neoliberales, son miles las familias que no pueden acceder a comer todos los días”, y que “por eso, el miércoles 13 se reclamará una respuesta del Estado para paliar la situación crítica que se vive en los barrios populares”.

Además, destacaron que la protesta ocurrirá “en un año que no promete mejoras y en el que los montos de los programas de empleo quedaron absolutamente desfasados en relación a los aumentos de precios en alimentos, servicios y transporte, con una inflación del más del 47%”

También exigirán la implementación de una medida de carácter excepcional para los beneficiarios y las beneficiarias de prestaciones sociales del sistema de seguridad social nacional y de los distintos programas de trabajo que se encuentren domiciliados en las zonas de catástrofe afectadas por las inundaciones.

Por otra parte, se informó que pedirán al Estado “que interceda para que las familias puedan mantener la escolarización de sus hijos e hijas”.

“Para esto se pedirán kits escolares y elementos de estudio para que no avance la deserción en las escuelas y se pueda garantizar un mayor acceso a la educación para niños, niñas y adolescentes de los barrios populares”, detallaron desde la CTA-A.

Y concluyeron: “Este año, además, se insistirá con la aprobación urgente de las leyes presentadas en el Congreso Nacional en junio pasado, que aún no tienen tratamiento parlamentario: Emergencia Alimentaria, Agricultura Familiar, Infraestructura Social, Emergencia en Adicciones. Y el presupuesto para la ley de Urbanización de Barrios Populares, que fue aprobada en 2018 pero que no se está implementando en tiempo y forma”.