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Información General | 7 feb 2019

Su amigo contó lo sucedido

Falleció el joven de Berisso que se electrocutó cuando viajaba en el techo de un tren

El joven de 18 años con domicilio en Berisso falleció en el Hospital Fiorito de Avellaneda donde se encontraba internado en terapia intensiva, con más del 70 por ciento del cuerpo quemado. Estaba conectado a un respirador artificial y esperaba una cama para ser trasladado al Hospital del Quemado de Buenos Aires. Su amigó contó que recibió la descarga porque se paró para ver por dónde iban.


Esta mañana falleció José Fonseca, el joven de Berisso que estaba internado en grave estado, luego de recibir la descarga eléctrica de una catenaria a la altura de Remedio de Escalada, cuando viajaba junto a un amigo en el techo de un tren que volvía desde Mar del Plata hacia Constitución.

“Falleció hoy a las 5.20 de la madrugada en la Terapia Intensiva del hospital Fiorito de Avellaneda. El deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio motivado por las severas lesiones producidas por la descarga eléctrica, con quemaduras que comprometían casi el 80% del cuerpo, lo que generó la falla orgánica”, señalaron desde la cartera de Salud provincial.

El accidente ocurrió el martes a las 7.44 de la mañana, cuando ambos jóvenes viajaban en el techo de la formación 304 del ferrocarril Roca. Su amigo Ciro Ferreyra, un platense de 20 años que salió ileso, contó: “Yo estaba sentado agarrando mi mochila y él se levantó para ver cuánto faltaba para la próxima estación. Ahí tocó el cable y salió volando”.

Fonseca se encontraba en terapia intensiva conectado a un respirador artificial. Según los médicos del Hospital Fiorito el paciente tenía más del 70% del cuerpo quemado y las lesiones graves se concentraban de la cadera hacia arriba, con el tronco, la cabeza, el cuello y los miembros superiores principalmente afectados.

Ambos estuvieron durante todo enero haciendo malabares y como no tenían dinero intentaron regresar haciendo dedo. “No nos levantó nadie y caminamos a Vivoratá, a 42 kilómetros de Mar del Plata. Vimos el tren que venía a Buenos Aires parado y decidimos subirnos”, contó Ferreyra.

Y agregó: “Hicimos casi todo el viaje bien. Cuando entramos a la zona de Buenos Aires aparecieron los postes eléctricos. Sabemos del peligro de viajar así. Pero suponíamos que viajando así, sentados y tranquilos, no iba a pasar nada”.

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