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Información General | 24 feb 2019

Alerta amarilla

Las internas de Cambiemos en Mar del Plata que preocupan al Presidente y a la Gobernadora

Fake news, inoperancia municipal del intendente oficialista Carlos Arroyo y un intervencionismo provincial con más consecuencias que beneficios. Los principales temores del oficialismo.


Han pasado apenas unos minutos de las 13:30. Es viernes y la lluvia golpea fuerte a Mar del Plata. El diputado nacional de Cambiemos Guillermo Montenegro, ex fiscal federal y ex embajador argentino en Uruguay, llega al restaurant del Gran Hotel Provincial, ubicado en la planta baja.

Vestido con jean azul, campera y zapatillas negras, el precandidato a intendente de Mar del Plata revisa su celular, mientras carga una mochila sobre su hombro izquierdo.

A esta altura del día no es lo único que porta sobre sus espaldas el ex diplomático y es, quizás, el motivo de su preocupación que su rostro no puede invisibilizar. Horas antes, una “fake news”, informando que se bajaría de la candidatura a intendente de Mar del Plata, llegó a miles de celulares en escasos segundos. La campaña sucia daba el batacazo.

¿Lo más preocupante? No pocos afirman que el origen de la noticia falsa surgió desde el mismo partido político del presidente Mauricio Macri. Otros, más atrevidos, acusan al actual titular del bloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados provincial, Maximiliano Abad, como uno de los gestores de la operación, dado que, también, está anotado en la carrera para reemplazar al desgastado intendente oficialista Carlos Arroyo.

En la competencia, con menos chances pero con igual ganas aparecen el diputado “lilito” Guillermo Castello y el senador provincial de Cambiemos Franco Bagnato.

Más que Arroyo, un mar…

El Jefe Comunal Carlos Arroyo, que llegó a la intendencia de la mano del Presidente Macri y de la gobernadora María Eugenia Vidal, y que no para de diferenciarse de ellos cada vez que puede, sigue trastabillando en su gestión municipal.

Además de la lluvia del viernes, que dejó varios sectores de Mar del Plata inundados por la falta de limpieza en los desagües, en las últimas horas el mandamás fue denunciado por la Defensoría del Pueblo local por no haber entregado a la Policía Local los 300 equipos de comunicación que había recibido en diciembre de manos de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad bonaerense.

La denuncia, que generó un gran malestar en el entorno de Vidal por la inversión realizada en los handies, partió del diario La Capital y fue confirmada posteriormente por los integrantes de la Defensoría.

Por estos días, además, parece acrecentarse el encono entre Arroyo y su secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, el “interventor” enviado en septiembre de 2017 por la Gobernadora para encaminar la gestión municipal.

“Mou”, como lo llaman en el Municipio, que fue acusado a principio de febrero de “misógino por una concejal de Cambiemos, no cuenta con el apoyo de gran parte del gabinete municipal. Una de sus últimas acciones, el proyecto de cobro de una tasa de publicidad y propaganda a las marquesinas de los teatros logró el repudio de los productores teatrales.

El encuentro entre Arroyo y el empresario Carlos Rottemberg, retratados en una fotografía que la oficina de prensa municipal se encargó de difundir inmediatamente, dejó mal parado a Mourelle, que, también, había acusado de “golondrinas” a los productores por aprovecharse de Mar del Plata para hacer sus negocios sin pagar impuestos.

La desinteligencia entre el alcalde y su encargado de finanzas públicas sumó un capítulo más en la historia de desencuentros que se vienen sucediendo lentamente, pero sin pausa entre Arroyo, Vidal y Macri. Infortunios que comenzaron meses atrás, pero que se agudizaron en diciembre cuando el mandamás atlántico dejó plantada a la Gobernadora, enojado por el lugar que le habían otorgado en el acto de inauguración de una playa.

Mar del Plata: la única excepción

Las declaraciones de Antonio Toledo, dueño de la cadena de supermercados homónima, que responsabilizó al Gobierno Nacional por la crítica situación económica de su compañía, también sumó un nuevo problema al equipo de Cambiemos.

El desafío amarillo consiste en lograr que los marplatenses sigan confiando en las promesas oficialistas, pese a la mala administración municipal, al cierre de comercios, a la mala temporada veraniega, a la inflación, a la inseguridad y al alto desempleo de la ciudad.

En una de las últimas visitas de la Gobernadora a Mar del Plata, donde le respondió a Toledo, aseveró que en los distritos donde gobierna Cambiemos no habrá internas. La única excepción es la ciudad balnearia, ya que la mala relación de todo Cambiemos con Arroyo es innegable e inmanejable.

Si bien Abad y Montenegro no ocultan sus aspiraciones para suceder a Arroyo, en el oficialismo se encienden las alertas por las internas que afloran en los medios de comunicación. Temen que un opositor termine con el sueño amarillo, o bien que Cambiemos logre un triunfo ajustado en el segundo distrito más importante de la Provincia, después de La Matanza.

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