“Al principio nos costó mucho que la gente entendiera lo que estaban por hacer, pero ahora, con las máquinas funcionando y los obreros derribando árboles se comenzaron a sumar cada vez más vecinos”, contó a Info BLANCO SOBRE NEGRO el ingeniero y referente de la “Asamblea Pro-Soterramiento”, Carlos Di Giglio.

La obra adjudicada a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) encabezada por Eleprint contempla que ambas manos de la Avenida 32 pasen por separado bajo las vías y la Avenida 1. A los túneles de 5,10 metros de altura se accederá por rampas de 200 metros de largo, cada una con tres carriles de tres metros y medio de ancho. A fines de enero se instaló el obrador y en los últimos días comenzaron los trabajos en forma intensa.

Los vecinos que se oponen al paso bajo nivel denuncian que se perjudicará al centro comercial de calle 2 que quedará cerrada, se perderá una importante zona verde y se eliminará definitivamente la posibilidad de integrar las zonas divididas por el paso de las vías. Por eso insisten con la necesidad de reflotar el soterramiento desde 528 hasta la estación de 1 y 44, obra que está proyectada desde hace más de 50 años.

“Se está violando la ordenanza 7811 y los concejales lo saben. Esa normativa prohíbe el desarrollo, implementación y construcción en toda la rambla. Además específica que debe ser resguardado como espacio libre y verde de uso público”, aseguró Di Giglio que este lunes expuso la posición de la asamblea vecinal en una reunión de la Comisión de Planeamiento del Concejo Deliberante.

“Es claro que esta obra al menos debería haber sido tratada por el Concejo Deliberante. Al no hacerlo se está violando el artículo 27 de la carta orgánica municipal. No se ha presentado ninguna documentación y tampoco el estudio de impacto del OPDS por la remoción de 4 hectáreas de parque con árboles añosos”, aseguró el ingeniero y agregó: “Todos los días llamamos a Control Urbano y hacemos la denuncia para que paralicen esta obra que es totalmente ilegal”.

En la protesta del sábado por la noche, algunos vecinos decidieron cortar un sector del alambrado perimetral para fotografiar la tala de árboles. “Queríamos que todos vean que es lo que están haciendo detrás de esa lona”, argumentó Di Giglio. Por estos incidentes hubo un detenido.

“Estaba la policía pero hasta que nos fuimos no había pasado nada. Después nos enteramos que habían detenido a un arquitecto que se acercó por primera vez a la Asamblea y se manifestó muy enojado por lo que están haciendo en la rambla. Se lo llevaron a la Comisaría Sexta y después lo liberaron”, detalló el referente de la Asamblea Pro-Soterramiento”.

En los próximos días podría haber una escalada en este conflicto. Desde la organización vecinal preparan nuevas actividades de visibilización como un “abrazo” a los árboles caídos. “Nosotros intentamos canalizar el enojo para que la protesta sea pacífica pero la verdad es que hay muchos vecinos que están muy enojados. Esta obra debe detenerse y dar lugar a una discusión sería sobre la planificación de la ciudad”, concluyó el ingeniero de Tolosa.