En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Gabriel Moreno, padre de Macarena, relató: “En la madrugada del 13 de octubre mi hija iba caminando con su novio y dos amigos de él. En la esquina de 2 y 42 se encontraron a un pibe intentando separar a su actual pareja y a su ex porque se estaban peleando. Los dos amigos de mi yerno se metieron, discutieron con al pibe y le robaron el teléfono. Mi hija y el novio estaban como 20 metros más adelante, no tuvieron nada que ver”.

Antes del robo se escucharon los gritos de dos mujeres. Una de ellas presionó todos los timbres del portero eléctrico. En ese momento, dos vecinas se asomaron al balcón y vieron con detalles lo sucedido.

“Al instante llegó un patrullero y detuvo a mi hija, el novio y sus dos amigos. Todos permanecen detenidos desde ese día, menos el pibe que robo el celular que quedó libre porque es menor de edad”, explicó el padre de Macarena que trabaja como mecánico en el barrio de Abasto.

Y agregó: “Mi hija está detenida desde hace 5 meses en la Alcaidía N° 3 de Romero por el robo de un celular que ella no cometió. Primero tuvieron un defensor oficial que no hizo nada y después pusimos un abogado particular que no pudimos mantener porque no lo podíamos pagar. Ahora Macarena está sin abogado”.

Macarena no tiene antecedentes penales. Al momento de ser detenida estaba estudiando para terminar el secundario y a la vez buscaba trabajo. “En el lugar está bastante cuidada pero ella está muy mal. La verdad que verla detenida es muy duro”, contó con angustia su padre.

Las dos vecinas que vieron todo desde los balcones de sus departamentos expresaron su voluntad de declarar pero todavía no recibieron ninguna citación por parte de la fiscal María Cecilia Corfield y del juez Pablo Raele que están a cargo de la causa.

En un audio al que accedió este portal, una de las testigos relató: “Había dos chicas peleándose y una tocaba todos los timbres. De la nada aparecieron dos pibes que le pegaron una trompada al chico y le robaron un celular. Después salieron corriendo. Eran dos solamente”.

Además, en su llamado al 911, el joven víctima del robo denunció que dos “masculinos” le habían pegado y robado el celular. Sin embargo, días después declaró que habían participado otro chico y una mujer.

Sólo por esa versión los cuatro quedaron imputados por robo doblemente agravado por su comisión en banda y el uso de arma. Supuestamente tenían una navaja y un revolver, pero la policía no secuestró ninguno de estos elementos.

“Mi hija pidió que se miren los registros de la cámara de seguridad para demostrar que ella no participó pero la grabación de ese día no aparece”, señaló Gabriel. La fiscalía pidió los registros de los edificios de la zona demasiado tarde ya que los dispositivos particulares no tienen capacidad de almacenamiento y las imágenes ya fueron borradas.