En dialogó con Info BLANCO SOBRE NEGRO un vecino de “el Cordobés” llamado Omar comentó: “Evidentemente la movida que hicimos frenó, al menos por ahora, el desalojo que estaba pautado para el miércoles”.

“Le hicieron firmar la orden de desalojo pero él no sabía de qué se trataba porque es analfabeto. Nosotros pedimos que si lo utilizaron 30 años para cuidar los terrenos sin pagarle un mango ahora esperen un tiempo y no lo dejen en la calle. El cordobés tiene un estado de salud muy frágil”, agregó.

Movilizados por la situación de Manuel, los vecinos acudieron a la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires que decidió intervenir y solicitó que se suspenda el desalojo de la vivienda ubicada en calle 76 entre 20 y 21.

En su presentación, la Defensoría señala que Rodríguez “es una persona adulta mayor, de 85 años de edad, padece EPOC severo y su único ingreso económico proviene de una jubilación mínima, monto que resulta insuficiente para procurarse por sus propios medios una alternativa habitacional, razón por la cual, en caso de concretarse la medida de desalojo, quedaría en situación de calle”.

Además, resalta que el Estado debe garantizar a todo habitante el derecho a poseer una vivienda adecuada, cuestión que cobra mayor relevancia porque según prescribe la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores los ancianos gozan de una “protección especial”.

En concreto, la Defensoría solicitó la suspensión del desalojo “hasta tanto se establezca la manera de garantizar una alternativa habitacional”. Para ello, requirió que se convoque a una audiencia a “los distintos organismos de gobierno de orden municipal y provincial con competencia en la materia para desarrollar las gestiones necesarias a fin de obtener algún tipo de asistencia habitacional”.