La pequeña que padecía una enfermedad congénita conocida como vejiga neurógena, ingresó al quirófano el miércoles a las 20 horas. La intervención duró tres horas y en ella participaron profesionales de los servicios de nefrología, urología, quirófano, radiología, hemoterapia y laboratorio.

“Estamos muy contentos de este logro que es producto de un trabajo arduo e interdisciplinario que, desde el año 2000 hasta hoy hizo posible que un centenar de niños y niñas reciban un trasplante renal en nuestra Provincia en un hospital público y que, de este modo, mejoren notablemente su calidad de vida”, dijo la directora asociada del hospital, Silvina Prates.

Fretes destacó el trabajo de sus colegas, entre ellos, a los jefes de Nefrología, Javier Zalba, de la Unidad de Trasplante Renal, Carlos Cobeñas y de Urología, Sebastián Tobía Gonzalez.

La enfermedad que padecía la niña perjudicaba severamente sus riñones, motivo por el cual debía someterse a diálisis peritoneal desde hacía tres años. Gracias a la donación del órgano por parte una persona fallecida, la pequeña podrá recuperar la función renal. Ahora permanece internada en el hospital Ludovica a la espera de su recuperación.

El servicio de Nefrología del Ludovica es el de mayor producción en la Provincia: recibe 5.600 consultas anuales y su Unidad de Trasplante Renal asiste alrededor de 500 consultas por año.