Fracasó la paritaria del PAMI, y UTI -uno de los gremios del sector – evalúa medidas de fuerza. Tratándose de un sindicato más abocado a la gestión de trámites internos de los empleados del Nivel Central en una obra social en constante declive, la noticia es sobre todo una sorpresa.

UTI es el acrónimo de “Unión de Trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”. Tiene sus afiliados en PAMI (donde conviven varios gremios), y prevalece sobre todo en esta región.

Junto a los otras entidades (con excepción de ATE, UTERA y el recientemente creado SUTEPA) suele acordar a pie juntillas lo que dictan las sucesivas gestiones. Pero ahora rechazó la oferta salarial del organismo y no descartó la convocatoria a medidas de fuerza en todo el país. Tremendo, es como si un león salvaje se hiciera vegano.

“El sindicato calificó de ‘miserable’ la propuesta presentada por autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI – INSSJP), en el marco de la Comisión Paritaria Permanente.

Las partes negocian el cierre de la paritaria 2018 para luego comenzar a discutir los salarios para este año. Por ahora, el organismo ofreció un 3% de aumento salarial a partir del 1 de mayo, a aplicarse sobre el valor de UR vigente al 31 de mayo de 2018, más el otorgamiento de una suma fija remunerativa no bonificable por única vez de 2.000 pesos, a abonarse con los haberes de mayo de 2019.

La propuesta recibió el “rechazo absoluto” de la UTI, que reclamó una actualización salarial de acuerdo a los índices oficiales de inflación y con retroactividad a marzo de 2019.

“Las autoridades del Instituto pretenden conformar a los trabajadores con migajas llevando a la ruina nuestro poder adquisitivo, frente a un oscuro panorama económico y con una total incertidumbre ante el constante y acelerado aumento del costo de vida”, señaló el gremio en un comunicado inusual, tratándose de una entidad que (por lo menos en esta región) sólo se aboca a descontar la cuota sindical y a entregar algún almanaque a fin de año.

“Tengo un trámite pendiente en Recursos Humanos de Nivel Central, pero al delegado por La Plata (Federico Luqui) se lo ve más en Punta del Este que en las oficinas donde todos los días le ponemos el cuerpo a la atención al público. Es un gremio con algunos dirigentes millonarios, pocos afiliados y dirigentes que en La Plata nadie conoce, salvo un delegado de base que les tapa las demandas y que pone la cara por ellos”, contó a este portal un empleado que presta servicios en 7 entre 35 y 36.

Pese a todo, ahora UTI deberá dar alguna respuesta ante la pésima gestión de Cassinotti (a la que apoya en silencio) y por la falta de actualización en los haberes, que viene perdiendo por goleada ante la inflación desde 2015. En ese marco anunció que “la negociación pasó a cuarto intermedio hasta el próximo 23 de abril, a las 15 horas”.