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Información General | 15 abr 2019

Un aporte a los productores de la Región

En el Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP diseñan invernaderos que resistan el granizo

La escena se repite cada vez que hay tormentas con granizo en todo el cordón. Horticultores y floricultores de la región sufren en sus plantaciones el impacto de las piedras que dañan los invernaderos. La Universidad, en un gesto que profundiza su compromiso con la comunidad, tomó cartas en el asunto. Los encargados de garantizar el aporte son profesionales del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería, que aplicarán sus conocimientos sobre estructuras aeroespaciales.


Para evitar los daños producidos por tormentas en las plantaciones de la regón , ingenieros de la Universidad Nacional de La Plata diseñarán invernaderos con estructuras de aluminio. Serán “mucho más sólidos y resistentes” que los realizados sólo con madera, alambre y nylon.

La idea nació a fines del mes de febrero, cuando el cinturón hortícola se convirtió en zona de desastre por una fuerte granizada que causó pérdidas millonarias a los productores locales. Habían sido destruidos cientos de invernaderos y se perdieron grandes extensiones cultivadas.

“El novedoso proyecto comenzó a tomar forma días atrás cuando el vicepresidente Institucional de la UNLP, Marcos Actis, firmó un convenio con la Cámara La Plata Oeste (CALPO), representada por su titular, Diego Principi”, explicaron desde la Universidad.

El acuerdo establece que la unidad académica aportará los recursos humanos y sus laboratorios para realizar el diseño, los cálculos y ensayos para llevar adelante la ingeniería de detalle de los invernaderos, según se informó.

“Esto incluye, entre otros aspectos, garantizar que la estructura pueda soportar los fenómenos climáticos que afectan con frecuencia al cordón frutihortícola local”, precisaron desde la UNLP.

“El desarrollo permitirá generar mano de obra especializada en esta área, e incentivar la industria nacional ya que la perfilería se realizará con aluminio argentino y con equipos disponibles en la región”, destacó Actis.

El prototipo de invernadero deberá ser capaz de montarse fácilmente para ser trasladado y tener mecanismos que posibiliten su venteo ante el aumento de la temperatura interna, además de resistir los vientos que azotan a la región.

Los encargados de lograrlo serán profesionales del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería, que aplicarán sus conocimientos sobre estructuras aeroespaciales para dimensionar los perfiles de aluminio optimizados para el uso en estructuras de grandes luces como son los invernaderos.

Por otra parte, integrantes del Laboratorio de Capa Límite y Fluidodinámica Ambiental (LaCLyFA), de la misma unidad académica, evaluarán las cargas de viento que se producen sobre las estructuras realizando ensayos en el Túnel de Viento y compararán los resultados obtenidos con los cálculos que realizará el Grupo Fluidodinámica Computacional (GFC), también de la Facultad.

Por su parte, la CALPO, a través de sus empresas, realizará la matricera y la extrusión de los perfiles para su posterior montaje en un sitio a definir y así poder realizar las pruebas de montajes y de operación de los mismos.

Además, el proyecto prevé que en caso de que los invernaderos resulten afectados por vientos o caída de granizo se realice un estudio para ver la manera de reciclar el nylon que se usa en los invernáculos.

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