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Información General | 27 abr 2019

Hambre y prohibiciones

Ya le dicen "el oro blanco": cada vez más personas compran leche cruda en los tambos

En el primer bimestre del año se registró el nivel de consumo promedio de leche más bajo desde el 2003, al alcanzar unos pobres 183 litros anuales por persona. El elevado precio en las góndolas, como consecuencia de la devaluación y de la reducción de la oferta, estimuló que en varias partes del país se comercialice el producto sin intermediarios. Info BLANCO SOBRE NEGRO entrevistó a Federico Gielis, productor tambero de General Villegas, que en los últimos días estuvo vendiendo la leche cruda a $20 el litro hasta que el Municipio se lo prohibió.


En los últimos días se viralizó una imagen de un pizarrón de almacén que decía: “Litro de nafta: $43. Litro de leche $55. Pasá ya tus hijos a nafta”.

Según información difundida por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en el primer bimestre del año se registró el nivel de consumo promedio de leche más bajo desde el 2003, al alcanzar unos 183 litros anuales por persona.

La causa: el alto precio de la leche en las góndolas que aumentó cerca de un 80 por ciento durante el año pasado, como consecuencia de la devaluación y de la restricción de la oferta.

En un país agrícola-ganadero, donde la leche y sus derivados forman parte relevante de la pirámide nutricional, los consumidores encontraron un atajo en varias lugares para conseguirla a un precio menor que la ofrecida en las góndolas: adquirirla directamente en los tambos, sin intermediarios.

Info BLANCO SOBRE NEGRO dialogó con Federico Gielis (25), productor tambero de General Villegas, que en los últimos días comercializó en algunas localidades cercanas el litro de leche cruda a $20, hasta que desde el Municipio se lo prohibieron.

¿Cómo surgió la idea de comercializar leche en las localidades de General Villegas?

Porque a menudo veía en las redes sociales que a muchos vecinos se les complicaba llegar a fin de mes y comprar algo tan básico como la leche, que en las góndolas está a un precio exhorbitante. Entonces, decidí hacer algo para facilitarle a mis vecinos el acceso a este producto. Hablé con mi padre, que es el dueño del tambo, y con el empleado que tenemos. Fijamos un precio accesible para la gente y que sea conveniente, a su vez, para nosotros. Luego de realizar la publicación por internet, recibí numerosos mensajes de vecinos solicitándome que le llevara leche.

¿Tienen un tambo grande?

No, tenemos uno de 1500 litros diarios y no nos sobra la materia prima, pero decidimos concretar esta experiencia para ayudar a los conciudadanos. Desde el primer momento tuve en claro que con lo mínimo que sacara me conformaría, porque no es mi interés llenarme de plata, sino la vendería a otro precio.

¿Cómo fue el proceso de venta?

El primer día vendí 120 litros en la localidad de Bunge. Luego fui a General Villegas y comercialicé 200 litros. Al otro día vendí 500 litros en la ciudad hasta que desde el Municipio me lo prohibieron.

La pelea por el “oro blanco”

El tambo de la familia de Federico Gielis, cuya producción alguna vez fue entregada a La Serenísima y ahora a una fábrica local, se ubica a un kilómetro de la localidad de Bunge, en el partido de General Villegas.

La política de comercializar directamente la leche cruda, que Gielis planificó como una medida para ayudar a los vecinos más necesitados, también se replica en otras provincias como Mendoza y en varias ciudades bonaerenses como Carlos Casares.

¿Conviene vender la leche a los vecinos o a las fábricas?

Las ventas a las fábricas se cobran con cheques a 15 o 20 días, generalmente. Respecto al precio, todas pagan casi lo mismo: 10 pesos el litro. Bajo esta modalidad cobrás inmediatamente.

¿Qué pasó con el Municipio?

Me prohibieron la comercialización de leche cruda. Les propuse planificar una solución para continuar con la venta, pero aún sigo esperando el llamado de los funcionarios de bromatología. Ellos se cerraron en su postura argumentando temas sanitarios. Nuestras vacas están sanas, sino la fábrica no me aceptaría la materia prima; es decir, puedo mostrar todos los análisis del producto.

¿Qué sentís cuando ves que en las góndolas la leche está tan cara?

Cuando uno como productor observa cuánto cuesta la leche en las góndolas siente que le están faltando el respeto. El tambero pone los animales, el campo, las maquinarias de ordeñe, los comederos, los silos para la ración de alimentos, los equipos de frio, entre otras herramientas. Además nosotros sembramos pasturas y cereales, fumigamos, desmalezamos, hacemos picado de maíz para que las vacas den buena cantidad de leche. Es todo un arduo trabajo diario que requiere de mucha inversión. Y cuando ves que están vendiendo en la góndola la leche hasta cinco veces más que lo que te pagan te da mucha bronca.

¿Confías en que podrás llegar a un acuerdo con el Municipio?

Ojalá, porque la ayuda principal es para los vecinos. Con lo que compran un sachet de un litro en un supermercado yo les entrego casi tres litros. Además la materia prima es de buena calidad.

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