“La historia de un nene callejero que devino en ‘pibe chorro’ culmina con una muerte en circunstancias dudosas. La infancia rebelde de Omar, una familia sin recursos para contenerlo y el sistemático abandono del Estado, que solo aparece con fuerza a la hora de sancionar o disciplinar, marcan un caso paradigmático y constituyen un patrón para muchos otros jóvenes que transitan o transitaron el mismo camino”.

En esa línea se inscribe el libro Vivir sin justicia, que fue editado por Editorial Mascaró en 2018 y cuenta la historia de un joven que formó parte de la llamada “Banda de la Frazada”, un grupo de niños y niñas que vivía en la calle y dormía en la Glorieta de Plaza San Martín, frente a Casa de Gobierno.

El libro cuenta cómo “la persecución social y policial, los intentos de rescate y la cultura del consumo confluyen en una muerte anunciada: el fantasma de los descarrilados, de los nuevos guachos indomables, que persigue a una sociedad que intenta desprenderse de su peor reflejo”.

En el panel de presentación la autora estuvo acompañada por Esteban Rodríguez Alzueta, abogado, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y director del Laboratorio de Estudios Sociales y Culturales; Damián Lambusta, sociólogo, ex operador con niños y niñas en situación de calle y militante de la Asamblea de Niñez de La Plata – Berisso – Ensenada y Rodrigo Pomares, abogado y coordinador del área de Justicia y Seguridad Democrática de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

“En este libro hay una búsqueda por trascender el caso periodístico para cargarlo de sentido. Ello, en este caso, es cargar el relato de humanidad. Necesitamos, y esto lo pienso desde mi rol como periodista, humanizar a la niñez, que está en peligro. Lo necesitamos urgente”, señaló Sidoti durante la presentación.

Y relató la primera vez que habló con Sandra Gómez, la mamá de Cigarán, durante la celebración de un cumpleaños en una organización territorial, La Olla Popular. Recordó: “Sentí que si nada cambiaba, uno de esos niños o niñas que estaban jugando en la plaza iba a seguir el mismo camino de Omar”.

Durante la charla también se conversó sobre la falta de políticas de Niñez para contener a niños y jóvenes vulnerables, las prácticas violentas de la policía rutinizadas en los barrios, el estigma social y mediático que termina legitimando esas violencias y la lucha de Sandra, la mamá de Omar, hoy convertida en referente en la lucha contra la represión estatal.