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Información General | 13 may 2019

Muchos nervios, paranoia y gritos

Fueron a escrachar a un genocida, no llegaron a la casa, pintaron un local y terminaron en un enredo insólito

Esta tarde iba a realizarse un escrache en el domicilio particular del genocida Leopoldo Luis Baume, ex policía bonaerense que dirigió el centro clandestino de detención "Sheraton" hasta febrero de 1977. El represor está siendo juzgado junto a otros 18 detenidos (entre ellos Miguel Osvaldo Etchecolatz) por 52 casos de secuestros y torturas en el juicio conocido como la Brigada de Investigaciones de San Justo. Pero nunca llegó nadie a la casa de Baume.


La convocatoria había sido lanzada por la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, integrada por distintas agrupaciones de izquierda y algunas entidades de la región.

Info BLANCO SOBRE NEGRO estuvo esta tarde en el lugar donde iba realizarse el acto, en calle 49 entre 12 y 13. Para quienes no conocen bien el mapa de La Plata, vale aclarar que el edificio donde habita el ex policía está a unos 200 ó 300 metros de la Catedral de La Plata, en el centro platense.

La convocatoria era para las 16 horas. El cronista de este portal desde ese momento estuvo a la espera de que llegara la columna, que iba a partir desde plaza San Martín. La policía estaba desde las 16:00, al pedo, pero temprano, como reza el dicho.

La columna (integrada por unas 100 personas, aproximadamente) llegó una hora más tarde. Entre tanto, la policía filmaba a este cronista y a una colega que esperaban en absoluta soledad. El policía que registraba el momento aparece en los videos que acompañan a esta nota: barbado, pelilargo, estilo La Renga .

Después llegó la Multisectorial. Se apostó en la esquina de calle 13 y nadie quiso dialogar con este portal: “Después, después”, dijo una de las dirigentes, que como el resto, mostraba un llamativo nerviosismo. Se comprende: el violento accionar de las fuerzas de seguridad que hubo en algunas protestas recientes es un factor disciplinador y hace que mucha gente se ponga alerta. Tanto que en pocos minutos un joven de la organización comenzó a seguir a este cronista para filmarlo. Así que cuando todavía no había comenzado el desenlace de la protesta (porque antes se fueron a dar una vuelta de manzana), ya había cámaras para todos. Escrache, ninguno. Y ya eran aproximadamente las 17 horas .

Una vez que terminó la ronda y se ubicó el frente de la columna en calle 12 y 49, un grupo empezó a colocar carteles en un paredón abandonado, y justo cuando parecía que iban a escrachar el edificio donde vive el represor, alguien tuvo la idea de pintar la inmobiliaria Dakal, que está en esa esquina.

La policía miraba absorta desde la vivienda del genocida. El escrache tenía ruido y acción, pero lejos del lugar previsto. Y en vez de verse la típica escena de algún vecino pidiendo que no dañen las propiedades lindantes, lo que siguió fue único, por lo menos en el rubro escraches a genocidas

Porque nunca llegó nadie a la puerta del represor. Pero pintaron con un aerosol rojo una pared inmaculada, impecable, a unos 30 metros de donde vive el genocida. Un hombre salió del negocio y empezó un debate desopilante, donde el comerciante afectado comenzó a “correr por izquierda” al grupo que lo increpaba por el sólo hecho de quejarse.

“Pinté la pared hace una semana, ¿por qué no van a joder al genocida? Ustedes no saben ni quién soy, fui a las marchas de las Madres de Plaza de Mayo toda mi vida, ¿qué tengo que ver yo?” bramaba el hombre (miren el video que registramos, ahí se ve con claridad el cruce de reproches).

Al final, con un griterío estridente de fondo que salía de un poderoso parlante, y cuando ya no hubo más nada de qué acusarse entre los empleados de la inmobiliaria y los manifestantes, la columna giró y se retiró del lugar.

La policía bonaerense había hecho ingresar al edificio (lo vimos al llegar al lugar, antes del episodio) a una decena de efectivos. Otro grupo permaneció en un camión celular cerca del edificio. Todos los uniformados miraban y no lo podían creer. El jefe del operativo terminó tomando algunas fotos de recuerdo a los y las agentes (había mujeres y varones), restablecieron el tránsito, y los activistas se retiraron con el grito estridente bien en alto. Baume, o su familia mejor dicho, nunca se enteró de nada, o quizá alguien oyó el ruido de la chica que gritaba una y otra vez: “Aleeeeerta veciiiiiinooooos”. De a poco la esquina quedó vacía. Miren los videos en el final de la nota. Están publicados en orden cronológico, es decir, el primero fue tomado cuando llegaba la marcha, y el último al final de la movilización.

Sobre el genocida Leopoldo Luis Baume

(Publicado esta mañana en Andar Agencia, www.andaragencia.org): Entre noviembre de 1977 y enero de 1979 se desempeñó como segundo Jefe de la Brigada de Investigaciones de San Justo. Entre 1979 y 1984 fue encargado de la División Aérea de Morón.

Finalizada la dictadura, Baume ocupó cargos de alta jerarquía en la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En noviembre de 2017 se inició el Juicio por el CCD “Sheraton”, que funcionó en la subcomisaría de Villa Insuperable en La Matanza.

EL 25 de Marzo de este año luego de recibir la sentencia de 8 años de prisión en la causa “Sheraton” por ser responsable de cinco privaciones ilegales de la libertad y torturas, Baume salió caminando de la sala de audiencias acompañado únicamente por su esposa y volvió en colectivo hasta su domicilio en La Plata.

El Tribunal Oral N° 1 de C.A.B.A ratificó la prisión domiciliaria y dictó una condena en suspenso hasta que la sentencia quede firme. En repudio a esta definición judicial, HIJOS La Plata y las organizaciones que integran la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada van a realizar el escrache.

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