El K-pop surgió en los ’90 pero en los últimos años comenzó a popularizarse en todo el mundo y también ingresó con fuerza en América Latina. Desde su inicio estuvo a cargo de empresas de entretenimiento que eligen posibles estrellas en audiciones, las entrenan en canto y baile para luego armar grupos que pueden ser muy numerosos. Este sistema robótico de formación es una característica propia del género que no busca ser escondida.

Los grupos de K-pop tienden a ser mucho más numerosos que los habituales en la música occidental, algunos pueden tener hasta 40 integrantes como sucede con “NCT” y pueden desdoblarse para hacer presentaciones simultaneas en distintos lugares.

Con respecto a lo musical, el K-pop toma diferentes estilos como dance, hip hop, rap, rock, R&B, siempre con una base pop. El crecimiento de su popularidad hizo que cada vez sea más habitual que se sumen estrellas de otros países y que sean explorados nuevos géneros. La banda más popular en la actualidad es “BTS”, cuyos videos rompen récords de reproducciones en todas las plataformas.

En La Plata, existe un grupo de bailarines de K-Pop que bailan las coreografías de las canciones más populares del género. Además, suelen realizar convocatorias abiertas que reúnen a cientos de adolescentes y jóvenes en Plaza Moreno o en la Torre 1.

“Nosotros ya veníamos escuchando K-pop y decidimos crear un grupo de baile. Realizamos presentaciones en convenciones, fiestas de 15 o competencias de K-pop y lo que ganamos lo invertimos en el vestuario. Cuando tenemos una presentación nos juntamos tres veces por semana”, contó a Info BLANCO SOBRE NEGRO Geo Rise, líder de K-boy Street.

Por tratarse de un género muy visual, las presentaciones de pop coreano están coreografiadas al detalle. El k-pop es sólo uno de los productos culturales que forman parte de la “ola coreana” que se expande entre las nuevas generaciones de todo el mundo.