jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 29 may 2019

En el barrio “La Esperanza”

Una “olla popular” por el derecho a la vivienda: vecinos de Abasto reclaman terrenos en desuso

Vecinos del Barrio “La Esperanza” de Abasto realizaron una “olla popular” para pedir que el Estado habilite el acceso a terrenos vacíos y en desuso. Son cerca de 40 familias que viven hacinados en viviendas muy precarias y sin servicios básicos como el agua potable y el gas.


En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Lidia Domínguez, organizadora de la actividad de este miércoles, comentó: “Somos todos vecinos del barrio que viven encimados en una casa y necesitan tener vivienda propia. Las familias se fueron agrandando, necesitamos más espacio y en esta zona hay mucha tierra en desuso”.

“Este barrio nació de esta misma forma hace unos 15 años. Ahora nos toca solidarizarnos con aquellos que necesitan su vivienda. Para nosotros es imposible comprar un terreno en el mercado inmobiliario porque ni siquiera podríamos pagar un alquiler”, señaló la mujer.

La olla popular de este miércoles se realizó en 516 bis y 221, en uno de los terrenos que los vecinos están reclamando. “Son tierras del ferrocarril porque por aquí pasaba una vía que está en desuso desde hace décadas. El barrio nació en esas tierras”, explicó Domínguez.

“Ya fuimos a la Subsecretaría de Tierras y a la Municipalidad, queremos que el Estado garantice el derecho a la vivienda digna y no tener que sufrir que la policía nos reprima por este reclamo. El único que se opone es un quintero que no quiere tener nuevos vecinos a pesar de que él accedió a la tierra en las mismas condiciones que todos nosotros”, señaló.

Desde la Secretaría de Hábitat, Tierra y Vivienda Defensoría del Pueblo de la Provincia confirmaron que ya está iniciado un expediente con el reclamo de los vecinos y que se está trabajando en una posible relocalización.

“Acá vivimos muy mal, no tenemos agua potable ni gas, y cuando llueve se complica el ingreso porque las calles están destruidas. En este barrio el Estado no existe y sólo conseguimos mejoras gracias a la organización”, explicó la mujer.

Y concluyó: “No puede ser que nosotros tengamos que vivir hacinados en casas de chapa con pisos de tierra cuando en el barrio está lleno de terrenos en desuso que ni siquiera tienen propietario”.

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