Este miércoles a las 16 horas en el Hotel Castelar de Capital Federal, las principales fuerzas de izquierda del país anunciarán la conformación de listas unitarias a nivel nacional. La novedad es la incorporación del MST al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIIT). Hasta el momento, el PTS y el PO se habían mostrado reacios a sumar nuevos espacios a la coalición nacida en 2011.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la máxima referente del MST, Vilma Ripoll, aseguró: “Veníamos llamando desde hace mucho tiempo llamando a la unidad de todo la izquierda y pudimos avanzar en ese sentido. Es un paso muy importante en un marco de polarizaciones muy importantes. Para nosotros era necesario antes este acuerdo para instalarnos en las elecciones provinciales pero se dio ahora”.

“Es un éxito político importante. La unidad de la izquierda es un hecho histórico para muchos trabajadores que lo reclamaban desde hace tiempo. Somos la única propuesta que claramente es distinta a la del gobierno y la del PJ”, agregó la dirigente.

La unidad de la izquierda no será total porque no se logró sumar al Nuevo MAS que se mantiene en la postura de mantener a Manuela Castañeira como precandidata a presidenta y que la unificación se concrete mediante una competencia interna en las PASO.

Este espacio publicó un duro documento en el que califica al MST como la organización “más oportunista de la izquierda” y describe al FIT como “una cooperativa electoral que se junta y se deshace luego de cada elección”.

“La histórica ampliación de esta unidad conquistada por la izquierda representa el fortalecimiento de una alternativa política de la clase obrera, en momentos donde los trabajadores y el pueblo son víctimas de un brutal ajuste”, señalaron desde el FIT en un comunicado.

Y agregaron: “Las dos alternativas mayoritarias son contrarias a los intereses populares. La fórmula Macri-Pichetto, por un lado, y la de Fernández-Fernández, por el otro, coinciden en mantener a la Argentina bajo la tutela del FMI, y en continuar con el pago de la ilegítima y usuraria deuda externa con gravosas consecuencias para el pueblo trabajador. La izquierda se postula para terciar en el escenario político nacional, ofreciendo una salida política de los trabajadores a la crisis”.