viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº -1941

Información General | 31 jul 2019

Opinión

El Pacto Social para el Desarrollo Regional: un acuerdo ineludible y urgente

Por Marcelo Leyría, precandidato a concejal de La Plata por el Frente de Todos, dirigente social, abogado y docente universitario.


Las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada conforman el Gran La Plata porque la cercanía, la historia en común y la complementariedad de las tres –La Plata, ciudad administrativa; Berisso, industrial y Ensenada, portuaria – las reúne.

En esta región algunas problemáticas son similares lo cual queda al descubierto con los altos niveles de pobreza e indigencia, y la desocupación -por citar algunas urgencias – que se profundizaron rápidamente en los últimos años y que ameritan la búsqueda de estrategias comunes para elaborar e implementar políticas públicas de impacto que permitan revertir rápidamente esas desigualdades.

Al hablar de estrategias comunes se espera que se potencien las fortalezas de cada ciudad y se logre la reconstrucción de un proyecto de región con insumos y productos propios que le permita la inserción en un esquema productivo provincial, nacional y con vinculación internacional.

La gran fuerza de trabajo (el 50% de la población es económicamente activa) sumado a que en la región se encuentran emplazadas 4 universidades públicas de gestión estatal y privada que pueden proveer el conocimiento y la tecnología, son dos condiciones con que cuenta la región para poder llevar adelante la propuesta de crear un acuerdo entre las tres ciudades que permita subsanar los déficits mejorando las condiciones de vida de las familias.

Este Pacto Social para el Desarrollo Regional que compromete a todos los sectores de la población debe atender a su tiempo, este momento de la historia en que el fenomenal avance de las nuevas tecnologías, la robotización y la concentración del conocimiento en los países centrales, demandan una planificación estratégica para poder hacer frente a los “nuevos desafíos” insertar la producción de nuestra provincia; y nuestra región, en un “mundo” cada vez más competitivo.

Esos desafíos suponen promover el crecimiento en un marco de desarrollo integral de nuestro pueblo; y generar una autonomía estratégica –de los países centrales – buscando la integración local, regional y global.

En esta idea, “la política no debe someterse a la economía, y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia” .
Es por ello que se propone como acción primaria de este Pacto establecer acuerdos multisectoriales, con el sector privado: cámaras empresariales, asociaciones; con el mundo del trabajo: sindicatos y asociaciones con y sin personería gremial, asociaciones profesionales y los diferentes cultos religiosos que nos permitan construir procesos crecientes de unidad en nuestra región. Ello implica descubrir los que une, fortalecer lo común.

Efectivamente, la unión de nuestras particularidades y de nuestras potencialidades es lo que nos permitirá desarrollarnos como región para vincularnos con el resto de la provincia, con nuestro país y con la Economía global.

Ese compromiso de los actores en un Plan de Desarrollo integral de nuestra región debe tener como horizonte la creación de riqueza, la inversión, la creación de empleo, la distribución de la renta y el aumento del producto con una perspectiva de integración cada vez más autónoma en la región; y de esta forma abordar en forma urgente los principales problemas que sufre nuestro pueblo comenzando por revertir la falta de trabajo, que es el gran ordenador social y, a la vez que devuelve la dignidad a miles de personas, motoriza la solución de otras problemáticas como la inseguridad, y la desintegración entre nuestras ciudades.
Continuando con la búsqueda del desarrollo integral, las políticas públicas que se propongan deben acompañar cada etapa de la vida de las personas atendiendo a sus particularidades, dando prioridad al cuidado de la infancia, de la tercera edad y la inclusión efectiva de los jóvenes con programas focalizados.

Trabajar por un Pacto Social supone diseñar un proyecto compartido para nuestra Región y concertarlo entre las principales fuerzas políticas, sociales y con la comunidad con un objetivo común: la Justicia Social.

Un Pacto Social para el Desarrollo Regional que implique comprometer a los actores más significativos de nuestra sociedad superando la fragmentación y poner al desarrollo de la persona humana como fin último de nuestras políticas públicas.

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