En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Luis Raña, padre de Damián, relató: “Vivimos en una zona de negocios de Ensenada. El domingo 23 de junio hubo una denuncia anónima de que había personas caminando por los techos. Llegó la policía y tocó timbre a todos los vecinos que salieron de sus casas para permitir el ingreso de los agentes”.

“Damián, su hermano y yo compartimos el terreno. Damián no estaba, la policía le pidió a su hermano que lo llamara para que dejaran revisar en su patio. Él estaba en Berisso, se tomó un remis para abrirle a la policía que constató que no había nadie”, agregó.

“Cuando estaban saliendo vieron una rama de cannabis sobre la mesa y le preguntaron si tenía más. Mi hijo contestó que sí, entonces la policía pidió la orden de allanamiento y se lo llevaron detenido. A él no se le ocurrió que iba a tener problema. Siempre me dice ‘estoy preso por decir la verdad’”, explicó Luis.

El procedimiento policial tuvo lugar el domingo 23 de junio en Avenida Bossinga entre Barragán y Cestino, Ensenada. Damián no tenía balanza ni frascos. En mayo había cosechado dos plantas de marihuana que sembró en su patio y que según la policía pesaban cinco kilos. Ahora enfrenta una prisión preventiva por producción y tenencia de estupefacientes a pesar de que no existía ningún riesgo de fuga.

“De entrada lo defendió una abogada civil que quizás no era especialista en este tipo de causas. Ahora se la pasamos a una defensora oficial que tiene experiencia en estos temas pero ahora hay que esperar que resuelva la cámara de apelaciones”, señaló su padre.

El joven cocinero que trabaja en una pizzería plantó cannabis por primera vez en la primavera del año pasado con la intención de producir crema y aceite para tratar los dolores que padece producto de un grave accidente automovilístico.

“El año pasado tuvo un accidente muy grande en 508 y Camino Centenario. Un conductor ebrio chocó de frente contra el auto en el que mi hijo viajaba atrás. Todavía tiene coágulos en los pulmones y en las piernas y sufre constantes dolores. Unos amigos le recomendaron que pruebe con aceite y crema de cannabis porque los calmantes son muy fuertes. Como le funcionó, el año pasado sembró y en mayo cosechó dos plantas”, detalló Luis.

“La policía siempre lo trató muy bien pero con el pasó de los días su ánimo empezó a decaerse. En la Alcaidía N°2 tiene cuatro comidas diarias y no pasa frío, pero tenemos mucho miedo que lo trasladen. La verdad es que estamos destrozados, en la justicia los expedientes se mueven a velocidad de caracol y mientras tanto Damián sigue preso”, concluyó su padre.