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Información General | 8 sep 2019

Rebaja en el IVA

Consumo en descenso: el pan nuestro de cada día, cada vez más una utopía

En los primeros 8 meses del año la bolsa de harina aumentó un 400 por ciento. Muchas panaderías bajaron sus persianas por los tarifazos y la caída del consumo. Otras absorben el aumento de los costos y trabajan con una rentabilidad mínima para no desaparecer. ¿Por qué no impacta en el precio del mostrador la baja de la alícuota? ¿Qué pasará a partir de diciembre cuando quedé sin efecto la medida?


“Misiones es una de las provincias argentinas dónde el precio del pan está un 60 por ciento menos que en otras regiones”, declaró hace pocos días Omar Acosta, presidente de Industriales Panaderos de la jurisdicción gobernada por Hugo Passalacqua.

La disparidad en el precio de la panificación es tan cierta como que la harina es el principal insumo de los panaderos que más se incrementó en los últimos meses.
La suba en un 400 por ciento de la bolsa de harina en lo que va del año-ceteris paribus- hacen inviable la actividad para la gran mayoría de los panaderos. La baja rentabilidad, producto de los impuestazos en la luz, el agua y el gas, y la retracción en el consumo interno terminó con el sueño de centenares de familias que seguían en el negocio de los panificados por tradición.

Con el propósito de alentar el consumo interno, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció días pasados la quita del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a determinados productos de la canasta básica; entre ellos, el pan.

Natalia Pereira, responsable del servicio de catering “Le coquette patisserie” y propietaria de una panadería ubicada en el barrio “El Mondongo, sostuvo: “Nuestra situación es muy complicada. Los insumos aumentaron considerablemente en los últimos meses y nosotros no podemos trasladarle al consumidor esos incrementos. Los absorbemos para seguir trabajando”.

Antes del paquete de medidas anunciadas por el presidente Macri para morigerar el impacto de la devaluación del 12 de agosto, el precio de la harina, producto final de los molinos, incluía un 10,5 por ciento de IVA. Ahora, la tasa será del 0 por ciento hasta diciembre.

“La harina es el principal insumo de la panificación. En los últimos días, la bolsa subió de $950 a $1500. Nosotros no podemos trasladar ese porcentaje a los consumidores porque en los últimos años nos bajó la venta en un 30 por ciento”, detalló Natalia Pereira que se dedica a la panificación y al servicio de catering.
Entre los productos a los que se les eliminó el IVA hasta diciembre se encuentran: polenta, yerba mate, arroz, pastas secas, mate cocido, te, azúcar, pan rallado y conservas.

La crisis económica y de rentabilidad que afecta a los comercios, y en especial a las panaderías, no sólo tiene su génesis en la retracción del consumo; También, en los tarifazos en los servicios públicos: “En el local estamos pagando alrededor de $15 mil de gas y $12 mil de luz, sin tener en cuenta otros impuestos y servicios”, aclaró la propietaria de “Le coquette patisserie”, que reafirmó: “Hoy estamos vendiendo el kilo de pan a $100 y los márgenes de ganancias son muy ínfimos”.

La quita del IVA en los alimentos regirá hasta diciembre, según la publicación en el Boletín Oficial. Durante el interregno, se espera la morigeración del impacto de la inflación en los bolsillos con la actualización de los salarios. Luego de diciembre, los productos volverán a subir su precio cuando se les aplique nuevamente el 21 por ciento del impuesto nacional.

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