jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 26 nov 2019

Guillermo Garaventta

Entrevista al “Señor litio” de la UNLP: “Para los neoliberales Bolivia era un muy mal ejemplo”

Info BLANCO SOBRE NEGRO habló con uno de los máximos referentes científicos en materia de desarrollo tecnológico del litio. El investigador de la CIC que trabaja en el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, aseguró "no tener dudas" de que el avance del proyecto de industrialización boliviano en torno a este mineral fue uno de los máximos factores en la destitución del presidente Evo Morales. La entrevista a Guillermo Garaventta.


- ¿Qué importancia pensás que tuvo el litio en el Golpe de Estado en Bolivia?

Bolivia es el país que posee la mayor cantidad de recursos litíferos del mundo y en salares. Además posee reservas de gas, petróleo, plata y oro. Tampoco hay que olvidar que está la cordillera esperando a ser explorada.

El mundo habla de autos eléctricos pero la salmuera de mayor pureza, de fácil extracción y por ende más barata, se encuentra en Bolivia. Pensando en el 2030 como proyección de la construcción de autos eléctricos en un número mayor a los 100 millones, no hay otra opción que sacar el litio de estos lugares.

Bolivia comenzó con la industrialización del carbonato de litio grado batería para luego continuar con la construcción de autos eléctricos. Todo esto, para un mundo inmerso en el neoliberalismo, es mala palabra. Que un presidente originario, y distribuyendo en favor de su gente, logre concretar tales desafíos tecnológicos es un muy mal ejemplo desde la mirada de los neoliberales meritocráticos.

Por eso no me cabe duda de que el Golpe de Estado tiene que ver con desestabilizaciones extranjeras en Bolivia, en torno al recurso litio y su desarrollo tecnológico, y que aprovecharon las supuestas ilegalidades de la reelección.

- ¿Cómo venía desarrollando Bolivia su proyecto de industrialización del litio? ¿Crees que se puede truncar?

Bolivia logró a través de empresas del Estado extraer la salmuera, purificarla y convertirla en carbonato de litio grado batería, todo hecho por su propia gente capacitada en el extranjero. Logró desarrollar un auto eléctrico para tres personas con un 40% de componentes propios y con un valor final de venta del orden de los 5.500 dólares. Esto fue visto con preocupación por el mercado actual de autos eléctricos en el que ese precio es ampliamente superado. Las economías del ‘primer mundo’ muestran siempre un marcado interés en aprovechar para su propio beneficio los recursos naturales de los países periféricos y frenar sus desarrollos e industrias de alta tecnología.

Sin un gobierno que regule la extracción del mineral y potencie el valor agregado que este recurso puede generar, invirtiendo en el proceso desde el desarrollo de baterías hasta la construcción del vehículo, lamentablemente Bolivia verá truncado su desarrollo tecnológico sobre este tema.

- ¿Cómo explota Argentina el litio en comparación con Bolivia? ¿El boliviano es un proceso a imitar?

Argentina explota la salmuera pero a través de empresas extranjeras convirtiéndola en carbonato de litio grado batería. Nosotros ponemos el recurso y la poca gente que esto requiere y la empresa pone la tecnología llevándose el producto al exterior. Argentina provee entonces al mundo el insumo básico (carbonato de litio grado batería) para la construcción de pilas en el exterior que es lo que produce el mayor valor agregado de la cadena de valor del litio.

El modelo Boliviano es un modelo para imitar ya que no se desprende del recurso primario sin antes darle el mayor valor agregado que es convertirlo en pilas. Además, produce uno de los dispositivos que más consumo de pilas genera:los autos eléctricos. Esto implica otra fortaleza, que es la de competir en el mundo de los autos con energías limpias y demostrar que sus pilas son tan seguras como las más reconocidas del mercado.

- ¿Qué es lo más difícil de lograr en una industrialización del litio con soberanía? ¿Es un proceso a muy largo plazo?

Soberanía implica generar desde el Estado una política de desarrollo tecnológico, en este caso del litio, pero sin injerencias de estados extranjeros. Ahora bien, esta definición de manual no alcanza. La soberanía resulta muy frágil si el pueblo, en el cual reside, no comprende que la riqueza estratégica con la que cuenta su suelo no debe entregarse como materia prima. La entrega de materia prima sin procesar no genera riqueza con distribución real, solo genera riquezas para muy pocos.

Lo más difícil no solo es vencer los “lobis” y lograr consenso político interno para implementar las leyes que garanticen la continuidad de desarrollos integrales en el país, sino lograr que el pueblo se comprometa y se involucre en impedir que se destruyan esas políticas, más allá de los gobiernos que se sucedan. ARSAT 1 y 2 son ejemplos que nos permiten ver que solo con la ley no alcanza.

La soberanía en el litio, una vez establecido el consenso político y el pacto social de resguardo, se convierte en un proceso de corto plazo pero que debe ser continuamente reafirmado.

Latinoamérica ha demostrado que, si se lo permiten, es capaz de lograr grandes desarrollaros tecnológicos. La explicación es muy simple: el único órgano humano que responde de la misma manera en cualquier lugar del mundo es el cerebro. Si está bien alimentado y bien educado resuelve los problemas con la misma facilidad de aquellos que lo hacen en el mal llamado ‘primer mundo’.



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