Con el estreno de una serie documental titulada “El Fraude del terraplanismo”, el director del planetario de la Universidad Nacional de La Plata, Diego Bagú, escribió un nuevo capítulo sobre ese movimiento que considera una “Pseudociencia nociva y peligrosa”.

La primera entrega de la serie documental web se estrenó el viernes 13 en el canal de YouTube creado especialmente por el propio Bagú como un espacio para la divulgación científica.

Allí se explican los motivos que llevaron al director del Planetario a llevar adelante esta iniciativa. Puede verse en: El FRAUDE del TERRAPLANISMO

“El terraplanismo es una pseudociencia que se ha visto incrementada en cuanto a la cantidad de sus adeptos en los últimos años. Si bien ese número es ínfimo respecto a la población mundial, el daño que producen movimientos de este tipo es sumamente nocivo, en particular en lo que respecta a la educación de los niños”, aseguró Bagú.

Y agregó: “El saber acerca de la verdadera forma de la Tierra no es una mera cuestión de fe. Existieron generaciones de personas a lo largo de siglos y milenios que no sólo dedujeron la forma de nuestro planeta y su real tamaño a partir de varillas, sombras, papel, lápiz y cerebro, sino que, además, algunos de ellos han viajado más allá de la atmósfera terrestre para observarla desde afuera”.

La serie El fraude del terraplanismo pretende "no solamente hacer foco en los aspectos astronómicos, sino también en el peligro de las pseudociencias y el desprecio por la construcción del conocimiento a nivel general ", explicó.

En los próximos capítulos habrá espacio para refutar algunas de las ideas “más disparatadas” esgrimidas por los cultores del terraplanismo, adelantó Bagú.

“Es que el movimiento terraplanista defiende modelos terrestres inundados por las incongruencias, colapsando sus teorías ante la realidad misma. Modelos en donde la gravedad terrestre es reemplazada por una Tierra plana en constante aceleración hacia arriba, dando lugar a un planeta que se acerca a todos los objetos en contraste a la caída misma de estos. En la Tierra plana, los objetos no caen por la gravedad, sino que es la Tierra la que sube en búsqueda de tal misterioso encuentro, en una constante aceleración”, concluyó el director del Planetario.