Las buscan en todo el país y anoche hicieron un posteo en Instagram desde algún lugar de La Plata, según las pericias oficiales. Antes anduvieron en la zona de Lanús. Este sábado llegó a oídos de la familia una versión errónea que daba cuenta de un hallazgo que jamás existió. No se trata de una historia común de una adolescente que escapó de su hogar, como tantas. Lamentablemente.

“No es cierto que las encontraron. Me llamaron para consultarme si era verdad desde un diario local. Es todo mentira”, aclaró a Info BLANCO SOBRE NEGRO César Gómez, tío de Fernanda y de Juliana Zeltner.

“Los peritos que rastrean los teléfonos celulares de ellas dicen que estuvieron en Lanús. Ahora andan la menor (de 14 años, Juliana) y la de 16 (Fernanda) en los mimos lugares, así que es evidente que la más chica se escapó para acompañarla”, agregó.

Además, el familiar de las menores explicó que este sábado la policía pudo comprobar que “están en La Plata”.

Incluso ayer recibieron un llamado de una persona ajena a la familia que asegura haber visto a las hermanas en Plaza Italia. Cuando llegó la policía no pudieron hallarlas.

“A la noche están haciendo publicaciones por Instagram”, comentó Gómez. “Y hubo posteos en los que alguien amenaza a su madre. No estamos seguros si son ellas o si los hace otra persona. Ayer desde la Municipalidad visitaron a la madre de las chicas y le entregaron un botón antipánico”, detalló el familiar de las hermanas Zeltner.

“¿Es mala es la relación entre las chicas desaparecidas y su mamá?”, preguntamos. “Mirá. La madre tuvo un accidente en un acto de servicio, y la jubilaron de la policía. Quedó discapacitada. El padre se alejó de las chicas, entonces tuvieron una infancia muy difícil. Eran muy pequeñas cuando ocurrió todo esto. Encima su papá, que es policía en actividad, se declaró ‘incompetente’ para ayudar a la madre de las menores”, agregó el entrevistado con un tono diplomático. No dijo “se borró”. Él también, cuenta, sufre por todo lo que rodea la crianza de las chicas que se fugaron. A cada rato insiste con una frase muy usual a la hora de los reproches: “No tienen límites”.

Pero reconoce que se trata de un caso muy complejo. Tanto para la mujer que quedó en silla de ruedas y con la responsabilidad de criar a dos hijas como para las niñas, que no tuvieron un grupo familiar que las contuviese durante su niñez.

“Fueron creciendo, y cuando llegaron a ser adolescentes comenzaron los problemas, sobre todo por situaciones de rebeldía que la madre no pudo encauzar, contener y resolver como hubiese querido”, relató.

También contó situaciones íntimas que dan cuenta de violencia , hurtos, agresiones físicas y todo lo que es posible hallar en una familia donde no existen lazos “constructivos”. No detallaremos sobre este tema porque las situaciones que narró son impactantes y consideramos que deben permanecer en el ámbito de lo privado.

En el cierre de la entrevista, Gómez deslizó que creen en la familia que “las chicas están enviando pistas falsas sobre su paradero”, y que confía en que “las encuentren lo antes posible”.