Información General | 13 feb 2020
Un enajenado peligroso
Un viaje de terror entre Punta Lara y La Plata: mirá el video de una agresión de locos
"Primera Página dialogó con Valeria Gutiérrez, la mujer que filmó y viralizó el video que ilustra esta nota, para conocer los detalles que dan forma a esta pequeña pero llamativa y lamentable historia de un hombre de corta edad que enajenado y bajo de los fuertes efectos de por lo menos alcohol, atemoriza al chofer y a los pasajeros de un viaje de terror entre Punta Lara y La Plata", señaló ese medio informativo de la región.
“Yo subí en Camino Rivadavia y 122 a un micro de la línea 275. Ya venía bastante gente a bordo, entre ellos este chico con dos parejas y tres nenas; él estaba sentado en donde no se puede, o sea atrás de los dos primeros asientos, pasado de alcohol o no se qué. Gritaba en vez de hablar normal. Así hasta 122 y 38, donde el chofer le alertó cordialmente que bajara el tono de su voz porque no escuchaba cuando subía gente y decía hasta donde iba”, comenzó el relato de Valeria al portal Primera Página.
Y agregó: “En eso, el micrero le pide de buena manera q se tranquilice un poco, que baje el tono; y entonces el joven revoltoso y maleducado se enfurece hasta límites insospechados, aún para sus acompañantes”.
“No lo podían calmar, se le acercaba al chofer del micro y uno de los que iba con él le pegó dos cachetazos para frenarlo; pero eso lo enfureció aún más y empezó a increpar duramente al conductor, que siempre trató de suavizar la situación, siendo muy educado y no contestó las agresiones”, continuó relatando la mujer.
Además, aseguró a Primera Página : “Los que iban con él quisieron bajarse en diagonal 80 y 43, pero este energúmeno seguía gritando y aunque también decidió bajarse, quería que el chofer le abriera la puerta de adelante, cosa que solo está permitido para los que suben. Y como el conductor no accedió a su pedido, empezó a romper el vidrio de la puerta hasta que le abrió y finalmente bajó”.
“Pero cuando pensamos que todo había terminado, el desequilibrado y hostil pasajero, gestor único y excluyente de esta verdadera pesadilla, se paró delante de la unidad de transporte público de la que acababa de bajar y aprovechando la imposibilidad de avanzar que propone el semáforo en rojo, comenzó a golpear el parabrisas con sus puños hasta romperlo. Finalmente, la luz salvadora se puso en verde y terminó esta verdadera odisea nocturna a bordo del 275”, concluyó Valeria, la mujer que filmó al desquiciado que tuvo sus cinco minutos de show de cierre final, que quedaron registrados en este video.