El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció la creación de la Dirección de Agroecología. Al frente estará el platense Eduardo Cerdá , un ingeniero agrónomo egresado de la UNLP que trabaja desde hace años en el fomento de un sistema de producción más sustentable. Actualmente ocupa la presidencia de la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA).

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Eduardo Cerdá aclaró: “Hasta salió una resolución que expresa la intención de crear la Dirección de Agroecología pero todavía no hay una designación. Se está trabajando, se presentó un organigrama en el ministerio y hay muchas posibilidades, pero todavía falta que se concrete”.

Cerdá nació en La Plata, es hincha de Estudiantes y se egresó de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales en 1986. Luego de recibirse trabajó como director de Producción en la Municipalidad de Tres Arroyos, donde elaboró un plan estratégica con una mirada agroecológica junto a un equipo de la UNLP. Es fundador y presidente de la RENAMA que asesora a productores que buscan cambiar de modelo.

“A inicios del 2000, junto a Santiago Sarandon (profesor titular de Agroecología en la UNLP) ya advertíamos que la producción como se estaba encarando iba a aumentar mucho los costos y no lo iba a poder compensar con los rendimientos, algo que terminaría afectando a los productores”, recordó el agrónomo.

Y agregó: “Pronosticábamos que en el 2015 hacer una siembra de trigo que en los 90 valía 100 dólares iba a costar 300 dólares, pero en ese año terminó valiendo 400 dólares. Los rendimientos apenas se duplicaron pero el costo se cuadriplicó. Los colegas no lo entendían y creían que se debía usar más agroquímicos. Eso hizo que en los ‘90 Argentina usara 33 millones de agroquímicos y actualmente usa 500 millones de agroquímicos”.

“Es un disparate, es tanto lo que se tira que ya hay estudios de la UNLP aprobados internacionalmente que demuestran que en La Plata hay agroquímicos en las nubes y llueven agroquímicos”, advirtió Cerdá.

Sobre la forma de cambiar esta realidad , el futuro director señaló: “Hay que aumentar la cantidad de campos que producen en forma agroecológica, hay que tomar conciencia y trabajar para que más productores se sumen a esta mirada. No estamos obligados a consumir alimentos con sustancias tóxicas, no es verdadero que no haya otra forma.”

El “mito” del rendimiento y los problemas en la formación

“Es un mito que el rendimiento de la producción agroecológica es menor. En trigo hemos tenido hasta 5 o 6 mil kilos en años buenos, y en maíz entre 8 mil y 10 mil kilos. De todos modos el problema no es de cantidad de alimentos sino de distribución”, remarcó Cerdá.

Y cuestionó: “No se puede producir más de lo que puede dar un ambiente a base de sustancias químicas. Es como lo que sucede en el deporte, ¿para qué están los controles de dopaje? Están drogando todo el tiempo al suelo para que rinda un poquito más pero lo estamos destrozando y ese alimento no tiene vitalidad”.

“La formación de los ingenieros agrónomos y de los veterinarios es deficiente porque se conciben las plantas y los animales como si fueran motores. Falta el componente de vida. La UNLP es una de las pocas que tiene agroecología como materia obligatoria recién en cuarto año. Existe hace 17 años, los que se recibieron antes ni siquiera la cursaron. Nos están faltando recursos, hay gente que quiere producir agroecológicamente pero faltan profesionales”, señaló y concluyó: “El modelo imperante degrada el ambiente y no mejoró la calidad de vida”.