Tras varias horas de negociaciones, el Gobierno y los gremios que representan a los trabajadores de la administración central no llegaron a un acuerdo en torno al esquema de aumentos para 2020. En rigor, al tratarse de una mesa técnica en la que se sondearon diferentes variantes, no hubo una propuesta o un rechazo oficial, pero los sindicatos descartaron todas las variantes puestas sobre la mesa.

En una primera instancia, el Gobierno propuso un pago, desde febrero, de una suma no remunerativa de $ 2.000 como recupero del 2019, y una suma fija de otros $ 2.000 a partir de marzo, como parte de la nueva paritaria. Además, se ofreció reabrir las negociaciones en abril para evaluar nuevas alternativas. La oferta mejoraba en $ 1.000 la primera propuesta, que consistía en dos montos fijos de $ 1.500 cada uno por los mismos conceptos.

Tras la negativa de los gremios y luego de un cuarto intermedio de dos horas, el Ejecutivo ofreció adelantar una suma de $ 1.000 en enero como concepto de recupero de 2019, y mantener los $ 2.000 a partir de febrero. En cuanto a las paritarias 2020, mantuvo la oferta de $ 2.000 a partir de marzo, o un incremento porcentual del 7% al básico. Esto último no fue aceptado porque en el segmento de menores ingresos representaba un incremento inferior a la primera oferta.

Frente a esta situación, las partes resolvieron un cuarto intermedio hasta las 9. El secretario general de ATE provincia, Oscar De Isasi, señaló a DIB que “para nosotros el monto es insuficiente porque para 2019 no contempla lo perdido y no abarca todos los conceptos para 2020”. Además, indicó que “lo ofrecido para 2019 no es retroactivo a diciembre, que fue el último mes de la paritaria pasada, y para 2020 no es retroactivo a enero”. (DIB) JG