“Lo denuncio y lo grito desde el más profundo dolor, pero no puedo permitirme quedarme callada y que todo quede encerrado en las paredes del Consulado de Paraguay en La Plata”, expresó en sus es sociales la joven 21 años que se desempeñaba en tareas de limpieza dentro del Consulado.

Según su denuncia, el 5 de febrero Araceli llegó a trabajar como todos los días alrededor de las 7 de la mañana y minutos más tarde un suboficial llamado Blas Benítez que se desempeña en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional la manoseó y abusó sexualmente.

“No me quiero callar, porque no voy a permitir que este señor por ser hombre salga impune después de haberme arruinado la vida. No me voy a callar por mi familia y por el honor de mi papá, no me voy callar por mi novio y tampoco me voy a callar porque muchas chicas como yo hemos sido abusadas y le tenemos que poner cara, nombre y apellido a estos violadores que andan arruinando mujeres en todos lados”, agregó la joven en su posteo de Facebook.

La denuncia fue radicada en la Dirección Departamental de Investigaciones La Plata y quedó a cargo de la UFI 16, del fiscal Juan Cruz Condomi Alcorta.

“Hice la denuncia penal, como corresponde, pero a través de estas palabras quiero que se enteren todos en la ciudad de La Plata, en toda la Argentina y en Paraguay. Tengo fuerzas para seguir adelante hasta las últimas consecuencias, por mi dignidad y la de toda mi familia no voy a bajar los brazos”, expresó la denunciante.

El comunicado del Consulado de Paraguay en La Plata

En un comunicado, las autoridades del Consulado informaron que Blas Ramón Benítez López prestaba servicios en representación del Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional y que ante la denuncia de Araceli el jefe de misión “instruyó, con carácter urgente y prioritario, la elaboración de un acta y la comunicación al superior policial del sub oficial individualizado, solicitando su inmediato reemplazo, lo que se materializó con la designación del Sub Oficial Carlos Montanía, a fin de seguir brindando los servicios para toda la colectividad paraguaya”.

“La señora Ramírez Carrera desistió por voluntad propia de seguir prestando sus servicios en esta sede, lo cual se encuentra totalmente documentado”, agrega el texto oficial.

Además asegura que el Consulado “proveyó totalmente a la justicia argentina el material fílmico solicitado y se puso a entera disposición para todo lo pertinente y necesario durante el debido proceso” y que la denunciante “fue entrevistada en esta representación por el Asesor Jurídico del Consulado General de Buenos Aires, Carlos Irala Bernal, a fin de prestarle la debida asistencia jurídica, para lo cual se dispuso la utilización del despacho del jefe de la misión”.

El enojo de Araceli con el Consulado

Luego del comunicado del Consulado, la joven realizó otro posteo en su cuenta de Facebook en la que acusa a los autoridades de ejercer un “sistema patriarcal” y “revitimizarla”.
Luego aclaró por qué se desvinculó de su trabajo en el Consulado. “Me violaron ahí adentro, ¿a que víctima le gusta volver al lugar donde la ultrajaron?”, señaló.

Y relató: “Es cierto que yo acongojada y traumada por el sucedido el 13 de febrero acepte la representación legal del consulado. Pero con mi familia nos dimos cuenta que buscaba tapar el caso y al violador más que encontrar justicia”.

“El consulado lo cambió de lugar al violador Benitez para protegerlo y a mí que soy mujer joven y personal de limpieza me sueltan la mano. Como víctima de una violación me siento desprotegida y abandonada y como paraguaya hoy me dan vergüenza la actitud de estos funcionarios”, remarcó la joven.

Y advirtió: “No voy a parar hasta que Blas Benitez este donde tiene que estar, preso. El Consulado y sus autoridades deciden de qué lado están, si del delincuente abusador o de la víctima”.