El Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) informaron que se resolvió posponer el lanzamiento del satélite SAOCOM 1B, previsto para fines del corriente mes de marzo.

Esta decisión fue tomada considerando las restricciones que impone la pandemia del COVID-19 y que podrían afectar la disponibilidad de recursos propios y de terceros para una inserción segura en órbita y la posterior puesta en funcionamiento del satélite.

Se ha acordado con la empresa proveedora del servicio de lanzamiento, SpaceX, esta postergación; considerando que es la mejor decisión en estos momentos de incertidumbre y dinamismo sobre la situación que padece el mundo entero a causa del COVID-19.

Esta medida se va a complementar con actividades en la base de lanzamiento, que permitirán asegurar las condiciones para un adecuado resguardo del satélite SAOCOM 1B en las instalaciones de la empresa SpaceX.

Las autoridades de la CONAE aguardarán la evolución de las condiciones que hagan propicio retomar las actividades relacionadas al lanzamiento del SAOCOM 1B, y su posterior inserción en su órbita final de manera confiable, y de acuerdo a los planes originariamente establecidos.

El SAOCOM 1B pesa 3 toneladas y mide más de 4 metros de alto. Una vez que el SAOCOM 1B sea puesto en funcionamiento, se sumará a la observación realizada por su gemelo, el SAOCOM 1A -lanzado en 2018 -.

La doctora Laura Frulla, investigadora principal de la Misión Saocom, comentó que a la Agencia CTyS-UNLaM que “los SAOCOM fueron diseñados para poder generar mapas de humedad del suelo diariamente, como así también para identificar zonas en riesgo de inundación, detectar suelos muy secos con riesgo de incendios y producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos, de desplazamiento de glaciares y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización”.

“Al disponer de ambos SAOCOM, se podrán observar cada uno de estos fenómenos con más frecuencia, porque cada SAOCOM pasa por un mismo punto cada 16 días por el tipo de órbita que tiene, un tiempo que ahora se reduce a la mitad”, explicó Frulla.

El diseño y la construcción de estos instrumentos fue bastante federal, ya que hubo tres puntos principales: Bariloche, Córdoba y Buenos Aires. Esta distribución territorial implicó todo un movimiento de coordinación con los organismos y empresas que participaron en su realización.

Fuente: CTyS-UNLaM