El expediente presentado por el FAP establece que el Municipio de La Plata deberá poner a disposición el material humano necesario para dictar talleres, charlas o cursos en los que se concientice a los motociclistas sobre los riesgos a los que están expuestos por circular sin casco.

Al mismo tiempo, se realizará una campaña en la calle donde los infractores que no tengan casco, puedan cambiar esa multa presentando el comprobante de compra posterior a la infracción.

Considerando que la moto es un medio de transporte popularizado y de bajo costo, se entiende que la mayoría de las personas no están en condiciones de comprar un casco reglamentario.

Para subsanar esta situación es que el Municipio quedaría capacitado para establecer convenios con comercios que puedan poner a disposición cascos homologados y a un precio equivalente a la multa.

Los concejales explicaron que: “desde el FAP entendemos que el castigo por una infracción debe ser una medida educadora que apunte a resolver el problema y no sólo a recaudar".

“En este sentido, en un primer momento y sabiendo que es la primera multa, le damos la posibilidad al usuario de que obtenga la posibilidad de protegerse en lugar de pagar la infracción”, afirmaron los ediles.

Si a pesar de tener a disposición esta medida, el usuario persiste en su intención de arriesgar su seguridad, “se podrá actuar con todo el peso de la ley a sabiendas de que la primera intención fue educar y prevenir”.