El viernes pasado, en la 84º Reunión Plenaria del Consejo Federal del Trabajo, los representantes de Trabajo de varias provincias firmaron un documento que ratificaba la necesidad de que los docentes acaten la conciliación obligatoria.

En primer lugar, el documento reivindica la negociación colectiva como “la herramienta más eficaz en la búsqueda de la conciliación de interés y generación de los consensos necesarios para garantizar la paz social y la armonía en las relaciones laborales”.

Por otra parte, reconoce al instituto de la conciliatoria obligatoria como una de las “herramientas fundamentales del Estado nacional y provincial en su indelegable búsqueda del bien común”, en el marco de los conflictos que se susciten tanto en el sector público como en el privado.

Por último ratifica entonces la “absoluta legitimidad” en la aplicación de las sanciones previstas en el ordenamiento cuando los actores del conflicto incumplan las obligaciones y alcances de la conciliación.

Sin embargo los gremios de docentes bonaerenses continúan en su plan de lucha, y tienen planeado realizar una gran marcha este miércoles para reclamar un aumento salarial mayor al 30,9 por ciento propuesto por Provincia.

Sobre este conflicto, la consultora Poliarquía difundió que alrededor del 70 por ciento de la gente está de acuerdo con el reclamo de los docentes, pero preferiría que las clases estén garantizadas.

Esta tarde, en una conferencia de prensa, la directora de Cultura y Educación bonaerense Nora De Lucía pidió a los docentes que levanten la huelga y se sienten a negociar, aunque aseguró que el Gobierno hizo todo el esfuerzo posible en el ofrecimiento salarial.

Hacia el final de la conferencia, De Lucía mostró números de la inversión en educación y el reparto de cargos docentes y los salarios, y opinó que “hay algo raro” en los motivos que movilizan el reclamo de los gremios docentes.