En la video conferencia organizada por “Letras Encadenadas” de Getafe (España), para su emisión del día 8 de junio, participan: Fabiola Aranza Muñoz, Laura Olalla Olguín, María José García Molina, Gladys Zepeda y María Ángeles Ovejero. Coordina Miguel Ángel Cáceres García y participa, desde La Plata, el autor de la antología, Maximiliano Curcio, comunicador, crítico cinematográfico y productor audiovisual.

¿Realmente el cine es una fábrica de sueños? ¿Pese a todo séptimo arte siempre, siempre nos cautivará?

El cine produce, sobre nosotros espectadores, un encantamiento singular: es una fábrica de sueños. Su esencia posee una característica que unifica, por igual, a todos aquellos que transitamos el medio: directores, guionistas, críticos y espectadores. A todos nos alcanza esa fascinación.

El cine, a través de sus mundos fantásticos, nos permite vivenciar experiencias que jamás ocurrirían en nuestras propias vidas. Visitar un mundo de ficción es introducirnos en la piel de personajes que nos llevan a recorrer senderos maravillosos, haciendo real la fantasía. El cine siempre nos cautivará por la imperecedera razón que permite situarnos, como espectadores, en un verosímil que escapa a lo cotidiano. Es la magia del cine y la eterna fascinación ejercida sobre nosotros, en lo personal rastreable desde esa mirada apasionada sobre
aquel tesoro de juventud, que se convierte en materia de análisis en mi presente, desde un costado profesional.

¿En dónde reside el que siga atrayendo el cine negro?

En su asombrosa capacidad de reinventarse reside la clave de su fascinación, producto de una realidad: este tipo de historias no dejan de identificarnos jamás. Si el género negro es un reflejo de los miedos intrínsecamente humanos, el atractivo de su estética clásica se asume bajo un encanto que logró sortear las profundas transformaciones sufridas a lo largo de su evolución. Una mirada apasionada sobre la prolífica tradición del cine y la literatura negra nos arrojará una serie de nombres insoslayables de films, autores y directores. El género policíaco demostró, en su etapa más pura, una riqueza incontrastable que ha resonado hasta nuestros días.

Y tan atractivo resulta conocer sus raíces iniciáticas, su era de esplendor y su posterior reinvención moderna. Bebiendo de las fuentes del psicoanálisis, prefiguró la desesperanza y el desencanto del hombre de su tiempo, con un profundo sesgo existencialista. En Philip Marlowe, el detective privado ficticio, creado por Raymond Chandler e interpretado por Humphrey Bogart, se resume el romanticismo de esta mirada.

¿Orson Welles llegó a ser un incomprendido en su época?

Orson Welles constituye un caso de trascendencia única. Su desaparición física se produjo justo a tiempo cuando los críticos de la época y el propio público -que durante tantos años le diera la espalda – comenzaban a reconocerlo por su talento y la transgresión que su figura implicó: un auténtico pionero e inventor que revolucionó las bases del cine de su tiempo y del futuro.

Su obra se retroalimentaba en su propia pasión por el cine como arte en constante evolución, impronta de una llama incandescente reflejada en esa necesidad imperiosa de desafiar las reglas de forma constante. Inmerso en ese vértigo creativo logró dar rienda suelta a su prolífica obra, de magnitud y entidad singular. Para entender la permanencia de su figura a lo largo de los años y la esencial contribución de su obra al progreso del cine, basta evidenciar el carácter pionero de sus películas, las cuales empleaban una técnica depurada, recursos visuales renovados
y una narrativa dramática desconocida hasta entonces.

Welles sacudió los cimientos del cine clásico mediante una concepción cinematográfica que subvirtió las armónicas formas del relato convencional. Como grandes artistas a lo largo del tiempo, el autor cinematográfico fue un incomprendido en su era. Un auténtico genio maldito. Invito a todo cinéfilo a ver su film póstumo, recientemente estrenado, titulado “Al Otro Lado del Viento”. Resume todas sus inquietudes conceptuales y estéticas.

¿El suspenso cinematográfico equivale a manipulación?

Si entendemos el suspenso bajo la forma en que fuera concebido por Alfred Hitchcock, podríamos equiparar sugestión a manipulación. Hitchcock marcó a fuego un hito imprescindible en la historia del cine: conjugar arte y entretenimiento de forma inmejorable. Lo manipulador de este estilo perseguido por el director británico, puede ser visto de manera pragmática: el contenido se adapta a la forma. En sus relatos se encuentran temas y obsesiones del director, como es el caso de la identificación.

Quiere decir que a través de sus personajes, el autor construye la identificación del público con sus personajes y la despliega minuciosamente ante nuestros ojos, para formar su idea. Es por ello que los films de Hitchcock traen aparejada la efectiva complicidad con las prácticas éticamente cuestionables o psicológicamente aberrantes de sus personajes.

¿Cuáles son las virtudes y los defectos del cine argentino?

Aún con las limitaciones de cualquier industria cinematográfica que no pertenece al primer mundo, nuestro cine ha sabido labrar un relato repleto de obras, artistas e historias inolvidables. Si se trata de hitos que marquen el sino de nuestro rumbo, el cine argentino posee una serie de escalas insoslayables. En lo estrictamente cinematográfico, el recambio generacional que naturalmente acontece, como en todo proceso, comenzó a vislumbrarse entrado el nuevo milenio, a medida que ideas renovadoras fueron evidentes signos de madurez y ayudaron a renacer un cine que cerraba sus heridas del pasado, sin olvidar culpas propias ni perdonar
errores amparados en una etapa nefasta y aciaga, donde el medio conspiraba contra la idea, como ocurrió durante la última dictadura militar. Un daño que llevó décadas reparar y que sumió a nuestro cine en años de vacuidad artística y exiguos ejemplares que corrieran verdaderos riesgos estéticos.

De manera que allí podríamos establecer algunos defectos que signaron el estancamiento de nuestra industria. Como virtud, encuentro el surgimiento de valientes y renovadoras vanguardias, como los llamados Nuevos Cines, durante las olas vanguardistas de los años ’60, y luego proliferando bajo la nutrida camada de cine independiente surgida en los años ’90. En manos de notables cineastas (desde Leonardo Favio a Pablo Trapero, como ejes de ambas corrientes), se nos ha legado valiosos films que han moldeado el presente de nuestra industria, reflexionando acerca de connotaciones políticas, sociales y culturales que reflejan nuestra identidad como nación.

¿Realizar una antología es como una enemiga para cualquier autor-a?

Toda antología representa un trabajo de reescritura, tan caótico y fascinante. En mi caso personal, THE END cobra vida a lo largo de miles y miles de páginas de textos recopilados y desperdigados por la web, así como en la inclusión de otros tantos escritos inéditos hasta hoy. Como desafío mayor que este proceso ha representado puedo decirte que ha sido vital el perfeccionismo, la disciplina y la compenetración con la que me he comprometido con este trabajo.

Tratándose de una antología, existen dos conceptos a mensurar para que esta aventura no se convierta en enemiga durante el proceso. Por un lado, debemos tener en cuenta lo desmesurado, lo desbordado, lo compulsivo y lo inabarcable de tal empresa, realizar un recorte del arte que se aborda es una tarea en demasía minuciosa y detallista, facetas que en lo personal me identifican. Y aquí entra en juego la labor del escritor, que suele ser un creador obsesivo inmerso en su mundo lleno de abstracciones.

Todos nos encontramos ante el abismo del acto creativo e intentamos dotar de vida aquellos recuerdos que preceden al oficio. Cuando la obra sobrepasa al escritor por la exigencia que representa, llevar hasta el límite la capacidad creativa se convierte en el sustancial desafío a tomar. Allí es donde el asunto del ‘enemigo’ toma connotaciones irónicas.

En lo personal, el compromiso constituye una obligación moral que debo a mi obra y oficio de escritor. Aconsejo seguir la vocación a través de dicha pulsión y deseo, como camino posible para que cada escritor transite sus propios procesos, desde mi humilde opinión.

Para aquellos creativos que han elegido la aventura de la escritura, es a través de la palabra volcada al papel como se logra expandir y validar una forma de ver el mundo. Por tanto, la antología, en mi caso, es la porción de historia puramente subjetiva que he podido realizar de mi transitar, a lo largo de toda mi vida, por el siempre inabarcable mundo del cine.

¿Qué es el espacio Cultural Siete Artes?

Es una plataforma de enseñanza que fundé en el año 2016. Como gestor cultural, y luego de dedicar muchos años de docencia al dictado de cursos, talleres y ciclos de cine, decidí explorar esta vertiente tan en boga del e-learning.

En el sitio llegamos a reunir varios docentes con quienes dictábamos tutoriales, workshops y cursos online. Luego amplié la plataforma a un medio audiovisual que incorporó un canal en youtube donde produzco videos de contenidos culturales, en una especie de ‘micros-educativos’ y también a una plataforma de podcast radiales semanales acerca de efemérides culturales.

De allí surge también la revista Siete Artes, que fundé en el año 2018 y de la que actualmente soy jefe de edición, un espacio de vinculación interdisciplinaria que hoy en día posee una docena de columnistas colaborando desde toda Latinoamérica.