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Información General | 27 ago 2013

Por Marián Farias Gomez

Nota de opinión: "Los premios Gardel, desde adentro"

La Directora provincial de Patrimonio Cultural y jurado de esta edición, analiza la entrega de los premios Gardel


No es fácil hacer un comentario sobre la entrega de los premios Gardel, después de haber sido jurado de los mismos, así que trataré de no dejarme llevar por mis gustos personales y de ser lo más objetiva posible.

Me gustaría hablar de lo previo, este año hubo una innovación que me pareció acertadísima, C.A.P.I.F. (cámara argentina de productores de fonogramas y viedeogramas) que no es otra cosa que la cámara de sellos discográficos convocó a jurados de cada disciplina para que se hiciera una pre-selección, no de calidades, sino de rubros ya que a veces confundían al público diciendo “artista de folklore”, cuando en realidad era “artista de folklore alternativo” o “nuevo artista folklore” en lugar de “artista folklore” y así con todos los géneros.

En el rubro folklore esa clasificación estuvo a cargo de Antonio Rodríguez Villar, presidente de la Academia Argentina de Folklore; Francisco Cuesta, periodista especializado; Mavi Díaz, compositora e intérprete y yo, como especialista en la materia. De esta manera y a mi entender creo que aclaró el panorama que anteriormente no solo era confuso, sino que también confundía al artista mismo.

Todavía no me queda muy claro cómo se llega al final de la elección, si bien estoy segura de que la seriedad de CAPIF es absoluta, deberían explicar más exhaustivamente el método de elección y así evitar los comentarios detractores que tuvimos que escuchar la noche de la entrega.

Una cosa de la que no estoy muy convencida que sea positiva, es que un mismo artista pueda competir en por ejemplo, “mejor álbum de tango instrumental” y “mejor álbum de tango alternativo”, por excelente que sea el artista (y en este rubro lo eran todos) porque le quita posibilidades a otros y puede llevar a pensar que se quiera imponer a un artista determinado. Estoy segura de que el directorio de CAPIF lo analizará y tratará de modificarlo, en la pre-clasificación lo comentamos y quedó pendiente para el próximo año.

Algo que provocó hastío e hizo que muchos se levantaran de las butacas para fumar o para irse fueron los larguísimos cortes de la tv, que hicieron que los humoristas que cubrían ese bache no fueran respetados ni escuchados. No olvidemos que era una reunión de artistas, tal vez deberían haber sido cubiertos por los números musicales que fueron protagonistas de la noche, no todo es para la tv señores!!!!

Otra cosa, fantástico que la entrada fuera por invitación y/o gratis para el público una vez que estuvieran ubicados los invitados especiales, pero Por favor, organicen la entrada al teatro, sufrimos maltrato por los custodios, nos entregaron las entradas pero no nos dejaban pasar, las notas de c5n ocupaban todo el frente y el hall central del Ópera, provocando apretujones y malestar en quienes queríamos entrar a la sala, se produjo un cuello de botella que sofocaba, en fin. Muchachos, ¿Por qué no nos envían las entradas a nuestros domicilios o nos las entregan el día anterior en el mismo teatro y el día de la entrega sólo hacemos una fila de invitados especiales, entramos y luego pasa el público?

De las ternas y los premiados, no voy a decir nada, no corresponde ni es políticamente correcto, pero algunos no los entendí, o mejor dicho, no entendí la ausencia en las ternas de excelentes producciones.

De todos modos y por suerte debo felicitar a CAPIF por la maravillosa puesta en escena de la entrega, el excelente sonido y la importancia enorme que están teniendo estos premios, convirtiéndose en uno de los más preciados por todos nosotros.

Por Marián Farias Gomez
Directora provincial de Patrimonio Cultural y jurado de los Premios Gardel

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