Este miércoles 2 de abril, se cumplen 1 año de la inundación que enlutó nuestra ciudad. Es difícil analizar que paso en todo este año con objetividad y no dejarse llevar por tantas emociones. Recordar hechos terribles de esa trágica jornada es inevitable, en medio del dolor, desesperación y bronca; la ausencia, el abandono y la mentira del gobierno de Pablo Bruera.

Mucho se ha dicho ya de los motivos de la inundación. Nuestro partido a través del bloque de concejales del Frente Amplio Progresista innumerablemente denunció la falta de planificación y prevención, pero principalmente, la sanción de un Código de Ordenamiento Urbano inapropiado, propiciado solo para defender los negocios inmobiliarios a costa de cualquier otro objetivo. Este COU contribuyó claramente a esta tragedia.

La falta de obra Hídrica y lo que es peor, la desidia de políticas de Estado, fueron elementos protagónicos. El intendente Bruera hizo caso omiso a los llamados de atención por parte de los estudios técnicos de la UNLP y otros que claramente decían LO QUE IBA SUCEDER. Nunca hubo un plan de emergencias, ni la mínima planificación, que hubiera sido nada más ni nada menos, la posibilidad de que muchos platenses salvaran su vida.

Cuando decimos “la corrupción mata” sin lugar a dudas este es uno de los más claros ejemplos.

La ausencia del Estado antes, durante y luego de la tragedia, es una deuda que no cicatrizará fácilmente en las mentes y corazón de miles de platenses. Costó mucho sobreponerse a tantas pérdidas materiales y humanas, peor aún, cuando desde el primer momento se nos mintió con las víctimas, con el mismo mecanismo que utilizaba la dictadura militar. Ocultaron los muertos, nos negaron el derecho a la verdad, sin dudas un hecho imperdonable!

Recientemente se ha comprobado que la cantidad de víctimas es mayor, tal cual lo denunciaban las asambleas y familiares y aún hoy, no tenemos claridad del número final.

La reparación económica del gobierno no existió, salvo a limosnas manejadas en forma clientelar. La mayoría de los vecinos y vecinas quedó librada a su suerte, que de apoco y con mucho esfuerzo, fue reponiendo los bienes materiales perdidos, los objetos de valor emocional y miles de recuerdos se perdieron para siempre. Los gobiernos municipal, provincial y nacional, siguen con la obligación de reparar a la ciudadanía.

Aún hay casas a las que nunca nadie volvió. Aún hay barrios con desolación. Aún hay profundos silencios. Aún hay voces que retumban.

Sigue siendo la inundación tema recurrente de conversación de cualquier reunión, está incorporado a nuestro inconsciente, forma tristemente parte de nuestra historia. Las heridas siguen abiertas. No sanarán a través de los días hasta que no haya verdad y justicia.

Este miércoles 2 de abril nuestro partido GEN junto a sus concejales Gastón Crespo y Leo Rocheteau y su diputado Juan Cocino, acompañarán como hace 12 meses en forma ininterrumpida la marcha de las asambleas y familiares. Convocamos a la ciudadanía platense a marchar y no olvidar.