Pelé asistió a una conferencia de prensa en San Pablo por el lanzamiento de una colección de diamantes hechos con carbono de su propio cabello. Allí, el máximo ídolo del fútbol brasilero aseguró, sobre la última muerte en las obras de los estadios, que “es normal, son cosas de la vida. Fue un accidente, nada que asuste”.

Las muertes en las construcciones de los estadios ya son siete. A pesar de que la FIFA no se mostró oficialmente preocupada por las fallas de seguridad y las obras incompletas, hay demoras importantes en varias de las canchas. El Arena Corinthians, donde se jugará el primer partido, es uno de los más complicados.

“Llegué anteayer y el aeropuerto era un caos, cuando faltan dos meses para la Copa. Tenemos una oportunidad, pero las cosas no están listas”, agregó Pelé.

El excampeón del mundo en Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970 se refirió a las diferentes protestas de ciudadanos de Brasil por la organización y desarrollo del Mundial: “Ellos hacen las protestas porque están molestos por la política, pero la selección no tiene nada que ver con esto”.