Por recomendación de su abogado, el acusado del terrible crimen se abstuvo en la indagatoria ante el fiscal, pero permaneció durante dos horas ante el funcionario escuchando las pruebas recogidas en la causa, levantadas en el lugar del asesinato.

Por el momento no surgieron mayores novedades respecto a los resultados de la autopsia. Se sabe que el médico legista, Mauricio Godoy, realizó un exhaustivo examen sobre el cuerpo de Julia Flammini y lo único que trascendió es que recibió cerca de 60 puntazos de arma blanca.

Se esperan otros datos de esa autopsia que sirvan para clarificar cuál de ellos fue el mortal y si se recuperaron rastros de otra persona. Además, se deberá aguardar un tiempo prudencial para conocer otros estudios realizados sobre la víctima y sobre Roldán, una vez que fue detenido, los cuales fueron remitidos a Paraná.

Al hombre de 38 años se le extrajo sangre y se le practicaron pericias criminalísticas para obtener algunos indicios que prueben su presencia en la escena del crimen. Por estas horas se encuentra alojado en el penal de la Jefatura Departamental, y está siendo acusado del delito de “homicidio calificado por alevosía y por violencia de género”, un agravante que podría condicionarlo a recibir una pena de prisión perpetua.

adie puede asegurar, por ahora, qué tipo de vínculo tenían la víctima y el supuesto victimario, aunque testigos aseguran que se conocieron en aquel show que Solari brindó en Mendoza a fines de 2013 y que solían verse de manera ocasiona

No se conoce el vínculo real entre víctima y victimario. Hay versiones que indican que el asesino veía ocasionalmente a la chica, luego de que (en otro recital de El Indio) surgiera una relación esporádica entre ambos.

Una familia devastada

Julia Flammini había nacido en la ciudad bonaerense de Azul, donde vivió hasta que a los 18 años decidió venir a La Plata para estudiar Derecho en la Universidad Católica. Cuando se recibió, a los 25, tenía dos opciones: volver a la ciudad en la que estaba toda su familia materna, o quedarse en la ciudad de las diagonales. Eligió esto último.

Su padre Carlos Flammini, dueño de una casa velatoria en Berisso, contó que Julia "siempre estaba muy ocupada. Tenía sus actividades como abogada y además trabajaba para el Servicio Penitenciario bonaerense”

“Por ahí me llamaba para ir a cenar y hablar un buen rato, pero últimamente no me comentó que estuviera en pareja. Ella era una chica alegre, de buen humor y que siempre decía que andaba todo bien”, aseguró.

Julia tenía una hermana de 32 años, Paula, que vive en Azul. Y en La Plata, además de su padre, tiene a sus medios hermanos Abril (21) y Mariano (19). Todos están devastados por la tragedia.