miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº -1967

Información General | 13 abr 2014

Los que saben, dicen que sí

¿El nuevo tema del Indio “BEEMEDOBLEVE” refiere a la inundación de La Plata?

Desde un principio se ha insistido en relacionar la letra de “Beemedobleve” con las inundaciones que sucedieron en La Plata en Abril del año 2013.


Desde acá consideramos que esa interpretación es muy acertada y que, al parecer, la letra narraría la historia de un tal “Beemedobleve” a quien apodan así por el automóvil de alta gama que ostenta (“BMW” siglas del la afamada fabrica alemana de automóviles y motocicletas) y con el que se mueve cuando circunstancialmente visita al “barrio de los acostados”.

A continuación, Indio nos relatará en esta canción con aire tanguero (sobretodo por la forma en que es interpretada por Solari y por ser éste el ritmo característico del Río de La Plata, lugar geográfico donde se ubica esta historia) la relación que entre “Beemedobleve” y un tal “Pepa”.

Vale aclarar que “Pepa” es un hombre y no una mujer como se escribió por ahí.

Quizás la confusión nace de la imagen ilustrativa que acompaña la letra en el disco: La misma muestra una mujer con cabeza de pájaro, más precisamente un búho. No obstante esa mujer no es “Pepa”, sino una señora muy conocida, querida y respetada por nosotros, la cantante Déborah Dixon (arriba, en la siguiente publicación adjuntamos una imagen de Déborah Dixon; presten especial atención a la ropa que lleva puesta y el colgante que luce en su cuello).

En éste trabajo, el cuarto como solista, al Fisgón Ciego se le dio por incluir a algunos de sus propios músicos para personificar a “los pajaritos, bravos muchachitos” que revolotean en diferentes situaciones de la vida cotidiana, ya que de alguna manera ese sería el concepto del disco. Además de incluirse a si mismo, por ahí también anda Pablo Sbaraglia y alguno más que seguramente todavía no hemos advertido.

Volviendo a la letra, este “barrio de los acostados” a lo mejor es un barrio de condición humilde, no en vano denominado “de los acostados” en referencia a la población de clase media-baja que en él habitan. Supimos de la existencia de un cementerio llamado “barrio de los acostados” en Colombia, no obstante no creemos que tenga una relación directa con la letra más allá de la utilidad descriptiva del nombre.

Probablemente esté ubicado a las orillas del Río de La Plata o en sus alrededores, de manera tal que cuando el desastre ocurrió la “crecida arrasó la rivera” y “el barro se hizo cruel” sepultando a las personas y sus precarias pertenencias.

Más allá de las causas específicas del evento climático, sin dudas esta gente ah sido olvidado por el Dios de los católicos (“Y… por aquí el señor no dio una vuelta”) para ellos “las puertas del cielo” han sido clausuradas. Y, parafraseando a Indio, esta gente no estuvo “a la buena de Dios, sino a la mala de Dios”.

“Con lechos fértiles se va la inundación” es una interesante oración, un interjuego de palabras que propone el autor para referirse a como se resuelve el asunto de las inundaciones: los “lechos” son las causes del río por donde el agua finalmente se drena y desaparece.

Pero también se denomina “lecho” al lugar donde descansa el difunto. De esta manera podemos entender que al dispersarse la crecida del agua a través de las causes del río, esta deja tras de sí lechos “fertilizados” con los cuerpos de las personas recién fallecidas (las precipitaciones de La Plata dejaron un saldo de 78 muertos) Una muy triste imagen, sin dudas.

Así las cosas, “Pepa” se trenza en discusión con “Beemedobleve”, un funcionario público, líder (dealer) político bastante garca, quien para Indio ya se ganó un lugar en “el cielo de los nabos”. El mismo cielo donde supo ubicar a Carlos Polimeni, el mismo cielo que cada vez se hace más ancho con la llegada de un nuevo imbécil.

Este “Beemedobleve” tuvo el mal tino de acercarse al barrio en su auto polarizado de alta gama, luciendo esa sonrisa falsa de político en campaña electoral (“¡De qué reís! ¡A vos te digo, imbécil!”) a prometer soluciones, como siempre tardías, que nunca llegaran.

Ganándose los insultos (“Pepa le grita al dealer con gesto inmoral”) y el linchamiento de los vecinos (“¡A vos te van a merendar mis perros! ¡Beemedobleve! ¡Con pastatrola y más!”) La “pastatrola” es guita negra, plata mal habida, producto del lavado y otros manejes turbios que realiza este tranfuga. Fue un hecho real que por aquel entonces la Ministra Alicia Kirchner, así como también CFK, fueran abucheadas por los vecinos cuando visitaron la zona afectada dos días después del incidente.

“¡Muy rara vez esos gritos funcionan! (mientras veo pasar mi muerte en un lanchón) Lamento irme… pero estoy contento. Voy a extrañar seguro todo el botiquín.”

Casi resignándose “Pepa” admite que sus reclamos serán en vano. No serán escuchados y simbólicamente morirán ahogados (“mientras veo pasar mi muerte en un lanchón”) como muchos de sus vecinos, victimas del temporal.
“Si lo mejor de lo mejor Dios siempre se lo quedó para él.
Bocado amargo que nos dejó en un manzanar”.

La historia narrada en el Génesis de La Biblia y que se repite desde los principios de la humanidad: Según la tradición católica el hombre, al desobedecer el mandato divino de Dios y comer del “fruto prohibido” ah caído en el pecado original a través de los padres de la humanidad (Adán y Eva) y debe redimirse mediante el sufrimiento. Ese es el “bocado amargo” que Dios nos dejó a nosotros, el castigo impuesto y fuente de todas nuestras miserias.

Fuente: Poesía Ricotera

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